La Fiscalía Regional de O’Higgins presentó la acusación en contra del excanciller del Arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz Toledo, por delitos de abuso sexual, estupro y violación.

El lunes se había dado por cerrada la investigación en contra del sacerdote que se podría convertir en el primer condenado en las indagatorias que lleva adelante actualmente el Ministerio Público en delitos sexuales cometidos en ambientes eclesiásticos.

En ese contexto, la Fiscalía presentó la acusación criminal en contra de Muñoz solicitando penas que, en total, alcanzan los 41 años de presidio, de acuerdo al texto al que tuvo acceso Radio Bío Bío.

Así lo confirmó el fiscal regional subrogante, Javier von Bischoffshausen, -que reemplaza al suspendido Emiliano Arias– quien además sostuvo que la formalización a obispos siempre está en análisis. Anunció que en los próximos días se reunirá con víctimas de los casos indagados para explicarles la etapa del proceso.

En la acusación se individualizan 4 hechos: tocaciones sexuales que se remontan a 2006 en contra de un entonces menor de edad de iniciales F.A.G.P. y ese mismo hecho en contra de un menor de iniciales L.A.C.P. en 2009; ese mismo año el acusado habría intentado realizar tocaciones exhibiendo sus genitales en contra de otro menor de iniciales F.J.C.B.

El último caso y el más grave, fue un abuso sexual sostenido desde el 2013 en contra del menor de iniciales T.A.A.A., que derivó entre el 2017 y 2018 en una violación.

Por todos estos delitos Muñoz Toledo arriesga penas que podrían alcanzar en total 41 años de presidio:

– Para el primer caso se solicitan 8 años de presidio mayor en su grado mínimo.
– En el segundo 5 años de presidio mayor en su grado mínimo
– Para el tercero, 3 años y un día de presidio menor en su grado máximo
– En el cuarto delito solicitan 10 años de presidio mayor en su grado medio por el abuso sexual y 15 años de presidio mayor en su grado medio por la violación.

El vocero de los laicos de Santiago, Osvaldo Aravena, valoró que las causas sigan avanzando a pesar del complejo escenario de la Fiscalía Regional de O’Higgins, aunque reconoció que eso también genera incertezas. Dijo esperar que se acojan las penas solicitadas por el Ministerio Público por el daño a las víctimas y a la Iglesia en general.

“Ojalá estas condenas que están pidiendo se puedan cumplir, que no haya ningún tipo de escaramuza”, manifestó.

También valoró el avance Marcial Sánchez, experto en la historia de la iglesia, quien cree que este caso puede acelerar la arista del encubrimiento que indaga a obispos y altos mandos de la institución, como el cardenal, Ricardo Ezzati. Añadió que es una buena señal la presentación de esta acusación.

“Yo creo muy importante que los procesos tienen que continuar, es una buena señal que la justicia empiece caminar”, apuntó.

La Fiscalía de O’Higgins además pide la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, e inhabilitación para profesiones titulares mientras dure la condena.