El presidente Sebastián Piñera encabezó la ceremonia de asunción de mando del nuevo general director de Carabineros, Mario Rozas, efectuada durante la tarde del lunes en la escuela de la institución policial.

El tercer general director de Carabineros en menos de un año no recibió la medalla que lo condecora por parte de su antecesor, Hermes Soto, sino que por parte de Sebastián Piñera, dada la destitución mediante decreto de Soto, removido tras la crisis luego del asesinato de Camilo Catrillanca.

Al igual que cuando asumió Soto, tras la renuncia de Bruno Villalobos por el escándalo de la Operación Huracán, Piñera indicó que la institución requiere cambios estructurales. En esta oportunidad, el Presidente de la República señaló que Carabineros debe modernizarse.

“Sabemos que al frente tenemos un enemigo formidable, poderoso, cruel e implacable, que ha demostrado que no respeta nada ni a nadie para cometer sus actos de delincuencia, narcotráfico, crimen organizado o terrorismo. En consecuencia, para poder cumplir con aquella importante obligación de todo el Gobierno, la labor de Carabineros de Chile es absolutamente fundamental”, añadió Piñera.

Piñera mencionó en su discurso que Carabineros tiene y tendrá el total apoyo de su Gobierno, además de enfatizar en el respeto que, según sus palabras, deben aprender a entregar los ciudadanos hacia los efectivos policiales.

El mandatario además indicó que “sin duda nunca vamos a poder derrotar del todo a la delincuencia. Ha existido siempre (…) pero sin duda podemos hacerla retroceder, por esa razón la modernización de Carabineros, en la cual estamos trabajando arduamente”.

Tras sólo nueve meses de gestión de Hermes Soto, Mario Rozas llegó al máximo cargo de Carabineros luego de desempeñarse como director de Bienestar de la institución.