Hermes Soto continuó este viernes con su agenda como general director de la policía uniformada. En la escuela de formación de Carabineros en Cerrillos, sin embargo, reconoció que el presidente Sebastián Piñera ya inició la tramitación para que él deje de ejercer el mando de la institución.

“Yo decidí, cuando me lo plantearon de parte del Gobierno, no renunciar en forma voluntaria, porque mis 38 años de servicio en la institución, el amor y al afecto que tengo por Carabineros de Chile, el respeto que tengo por todos los 60 mil subalternos detrás mío, por todo el trabajo que hemos desarrollado en el país, por todo el crecimiento de la institución y el esfuerzo que ha hecho cada carabinero bajo el período a mi mando”, señaló.

En línea con lo anterior, indicó tajantemente: “Decidí no renunciar, porque estábamos haciendo un trabajo importante. Habíamos logrado grandes metas y planteado grandes desafíos”.

“Me atengo al resultado del proceso iniciado el día de hoy por su excelencia el Presidente de la República”, agregó.

Consultado por su responsabilidad de liderazgo en el Caso Catrillanca argumentó, “hay carabineros que mintieron, esos carabineros de forma inmediata fueron separados de la institución, fueron sancionados y ya no pertenecen a la institución. El proceso judicial se ha desarrollado de forma normal, lo que corresponde absolutamente. En el proceso administrativo hemos desvinculado además a los oficiales y jefes responsables de cada una de las situaciones ocurridas en ese procedimiento”.

“Nosotros tomamos las medidas que correspondían, aplicamos las medidas que correspondían y creo haber actuado de forma veraz e inmediata como correspondía en su oportunidad”, sostuvo.

Por último, Soto dijo que no iba a calificar la decisión del Presidente y se limitó a reconocer que es su facultad.