Jaime Bassa es el nombre del abogado que el pasado 10 de julio, en sesión de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, fue recriminado por parlamentarios debido a que asistió a la instancia sin vestir de manera formal.

El profesional es titulado de la Universidad Católica, doctor en Derecho de la Universidad de Barcelona, magíster en Derecho de la Universidad de Chile y magíster en filosofía de la Universidad de Valparaíso. Además ejerce como profesor de Derecho Constitucional.

Sin embargo, los galardones académicos del abogado no fueron suficiente para los diputados Osvaldo Urrutia (UDI) y José Pérez (PRSD), quienes señalaron como una “falta de respeto” que sólo vistiera una camisa blanca, sin chaqueta y corbata, dejando en segundo plano el aporte que de manera gratuita Bassa entregó en la comisión abordando un proyecto que busca aumentar la probidad de las compras y contratos al interior de las Fuerzas Armadas.

“He ido a las Cámaras muchas veces. He presentado ponencias y he hecho comentarios a proyectos de ley en Salud, Educación, en Constitución muchas veces; he asistido a comisiones que están revisando acusaciones constitucionales contra ministros de Estado, por lo menos tres veces que yo recuerde, y la verdad que nunca me habían hecho un comentario como éste”, dijo a La Tercera.

“Ni cuando me doctoré usé corbata, creo que la última vez debe haber sido en la universidad para los exámenes orales y de ahí nunca más (…) fue una situación realmente absurda”, agregó.

El doctor en derecho aseguró que la situación esconde un problema de fondo: los criterios a partir de los cuales la sociedad mide el respeto que existe de unos con otros.

“Es bien ridículo todo. Esto fue el martes de la semana pasada, era un día helado, hacía frío, yo obviamente estaba con chaqueta, y estuve sentado en la segunda fila de la comisión durante media hora mientras revisaban la tabla del día anterior, sentado con mi chaqueta puesta. Me paro para sentarme a intervenir en la mesa, y me saco la chaqueta a vista y paciencia de todos los parlamentarios, por eso te digo que todo es muy absurdo, ellos vieron como andaba vestido”, detalló Bassa al citado medio.

De esta manera, el abogado cumplió con los aspectos que para él sí son verdaderamente representativos de respeto: confirmó su asistencia, preparó su intervención, llegó puntual, la presentó en tiempo y forma, se dispuso para preguntas y se dirigió de manera respetuosa con todos los presentes.

“La dignidad republicana no se juega en la forma de vestir, sino en la seriedad de hacer política dejando de lado esos resabios de clase”, precisó.