La Cámara Alta del Senado aprobó por unanimidad un proyecto de acuerdo para pedir al presidente Sebastián Piñera que establezca incentivos para la titulación de especialistas en geriatría y para que se distribuyan equitativamente en regiones.

El principal argumento esgrimido por los parlamentarios es que sólo existen 104 geriatras en el servicio de salud pública de Chile, según el registro de especialistas médicos de la Subsecretaria de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, para atender al creciente número de adultos mayores.

Número que actualmente supera los 3 millones de personas según datos de la Encuesta de Caracterización Socieconómica Nacional (CASEN) del 2015, y que seguirá aumentando según las proyecciones de aumento en el envejecimiento poblacional.

Lo que es peor, de los 104 geriatras disponibles en los servicios de salud pública, 65% ejercería en las regiones de Valparaíso y Metropolitana. Las de Arica y Parinacota, Atacama, Coquimbo, Los Ríos y Aysén, en tanto, no tendrían uno solo de esos especialistas.

Entre las dificultades que apuntan como causantes de la baja cantidad de geriatras, se encuentra que esta subespecialidad toma al menos 12 años, considerando mínimo 7 de pregrado, 3 de especialización en medicina interna y 2 de geriatría.

Además, la posibilidad de que médicos extranjeros se incorporen al sistema también se vería complicada porque el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), que les habilita para ejercer la profesión en el sistema público de salud del país, se rinde sólo 2 veces al año.