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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Hamás rechaza la propuesta de alto el fuego respaldada por Israel y EE.UU., alegando que no satisface las demandas justas del pueblo palestino, incluyendo el cese de hostilidades y la catástrofe humanitaria en Gaza. A pesar de la negativa inicial, líderes de Hamás revisan la propuesta, que no incluye la exigencia de un fin definitivo a la ofensiva israelí.

Hamás aseguró este viernes que la última propuesta estadounidense de alto el fuego en Gaza, que cuenta con el beneplácito israelí, “no satisface ninguna de las demandas justas y legítimas” del pueblo palestino.

“Un análisis minucioso revela que la respuesta israelí busca fundamentalmente consolidar la ocupación y perpetuar políticas de matanza y hambruna, incluso durante lo que se supone es un período de desescalada temporal”, dijo en un comunicado el miembro del buró político de Hamás, Basem Naim.

“Esta respuesta no satisface ninguna de las justas y legítimas demandas de nuestro pueblo, entre ellas el cese inmediato de las hostilidades y el fin de la catástrofe humanitaria”, agregó.

Según Naim, pese a la aparente negativa, los líderes de Hamás están revisando aún de forma “exhaustiva y responsable” la nueva propuesta del enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, debido a “la gravedad del genocidio en curso”.

No habría exigencia de fin definitivo de ofensiva bélica

De acuerdo a fuentes con acceso al pacto citadas por la prensa hebrea, en el nuevo documento no queda por escrito ninguna exigencia para que Israel ponga un fin definitivo a la ofensiva bélica o retire sus tropas de la Franja.

El plan de Witkoff sí incluye la liberación de diez rehenes vivos y 18 muertos en dos tandas, a cambio de un alto el fuego de 60 días. Además, determina también la entrega inmediata de ayuda humanitaria, incluyendo la de las Naciones Unidas y la Media Luna Roja.

Casi 4.000 palestinos han muerto en Gaza tan solo desde el 18 de marzo, cuando Israel reanudó su campaña de bombardeos tras romper unilateralmente el acuerdo de alto el fuego. Más de 430.000 palestinos han sido desplazados forzosamente de nuevo durante ese período.

Mientras tanto, un bloqueo israelí de casi tres meses ha causado “altos niveles de inseguridad alimentaria” entre una población de más de dos millones, según un reciente informe respaldado por la ONU, la mitad niños.