Un portavoz militar israelí fue consultado sobre el suceso, pero no emitió respuesta. Tampoco Unicef ha recibido todavía respuesta de las autoridades israelíes tras denunciar lo ocurrido.

La agencia de la ONU para la protección de la infancia, Unicef, denunció este jueves que uno de sus camiones fue disparado por militares de Israel mientras esperaba para cruzar un control militar en la Franja de Gaza, aunque ninguno de sus trabajadores resultó herido.

El incidente se produjo ayer, miércoles, en el punto de espera designado para los convoyes de la ONU que viajan al norte del enclave, cerca del control militar de Wadi Gaza.

“Era un vehículo blindado, estaba claramente identificado como un vehículo de la ONU, y estábamos en una zona donde se nos había dicho que esperásemos”, dijo a EFE Tess Ingram, portavoz de la organización, que estaba en el interior del camión cuando fue alcanzado por los disparos.

Tres balas impactaron contra el vehículo: dos contra la puerta del asiento donde iba sentada Ingram y una contra el capó.

Según la portavoz el fuego provenía del control militar israelí, y parecía dirigirse contra un grupo de civiles que estaban en la zona del convoy, y que huyeron tras el incidente.

“Esto no debería ocurrir de ninguna manera. Tuvimos mucha suerte de que todo el mundo estuviera a salvo y no sufriera daños”, explicó Ingram.

El vehículo formaba parte de una misión conjunta de Unicef y la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, que transportaba alimentos, medicinas y combustible para alimentar los sistemas de saneamiento y agua corriente en Jabalia, en el norte de la Franja.

Tras el incidente, los trabajadores humanitarios decidieron que querían continuar con la misión, pero les fue imposible, ya que el Ejército de Israel los mantuvo esperando en el control durante más de dos horas, y finalmente tuvieron que regresar a Rafah.

El grupo tratará de finalizar la misión durante este fin de semana. “El mayor problema es que los niños no han recibido los alimentos ni el combustible para tener agua limpia”, dijo Ingram.

En un mensaje, uno de los portavoces de Unicef en Nueva York, Ricardo Pires, dijo que se trata del incidente más serio que han sufrido los trabajadores de la agencia durante la guerra en Gaza.

Un portavoz militar israelí fue consultado sobre el suceso, pero no emitió respuesta. Tampoco Unicef ha recibido todavía respuesta de las autoridades israelíes tras denunciar lo ocurrido.

Pires detalló que en el convoy viajaban tres trabajadores internacionales de Unicef junto a dos trabajadores palestinos, además de dos trabajadores internacionales de la UNRWA y uno palestino, y un trabajador internacional del Servicio de Acción contra Minas de la ONU (UNMAS).

Durante el incidente también recibió un impacto otro vehículo que transportaba combustible y formaba parte de un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

“Por desgracia, este no es un incidente aislado para los trabajadores humanitarios en Gaza”, dijo Pires, que destacó que el organismo es totalmente incapaz de proporcionar ayuda al nivel necesario en el enclave mientras prosigan los bombardeos y no haya garantías de seguridad para sus trabajadores.