De momento se desconoce el origen del cohete que asesinó a casi 500 palestinos en el hospital bautista de Gaza. Pese a esto, hay varias contradicciones y 'tuits' borrados por parte de autoridades israelíes. Ambos bandos se esmeran a culpar al otro y hasta ahora, aún se niega el acceso a la zona de la tragedia.

La masacre en el hospital de Gaza Al Ahli es de momento el peor ataque que se ha realizado en las casi dos semanas que van de guerra entre Israel y las milicias de Hamás, donde casi 500 palestinos murieron.

A raíz de este ataque hay acusaciones cruzadas, en donde ambos bandos se culpan mutuamente de la responsabilidad por este atentado. Los palestinos culpan a Israel, quien a su vez apunta a la Yihad Islámica.

Además es importante destacar que Estados Unidos respaldó la versión israelita, dado que Joe Biden llegó a la zona bajo guerra un día después del mortal ataque.

Es bajo este escenario que el destacado medio Al Jazeera, verificó por medio de un fact checking una cronología de los acontecimientos sobre cómo se desarrolló la noticia de esta masacre en las redes sociales, en la que acusan “una narrativa cambiante y poco precisa” de Israel.

El ataque contra el hospital de Gaza y las primeras reacciones

El martes 17 de octubre, alrededor de las 18.59 horas, una explosión masiva arrasó el hospital Al Ahli en Gaza.

Un vídeo, filmado desde fuera del hospital, captura los primeros sonidos de las municiones en el aire y las explosiones posteriores. Al rato, varios testigos plagaron las redes sociales con escenas de la masacre y cientos de cuerpos esparcidos en los alrededores.

Las imágenes son demasiado gráficas para viralizarlas.

A las 20.23 horas, la asesora de redes sociales del Primer Ministro israelí, Hanania Naftali, celebró el bombardeo diciendo que la Fuerza Aérea de Israel atacó una base terrorista de Hamás dentro de un hospital en Gaza.

“Un gran número de terroristas han muerto”, señaló. Luego de esto borró el tweet.

Tras esto el ejército israelí se apresuró a negar tener algo que ver con el ataque al hospital y tuiteó: La organización terrorista Jihad Islámica Palestina es responsable del tiroteo fallido que afectó al hospital.

Junto con el tweet, publicaron imágenes de CCTV que supuestamente confirmaban el lanzamiento de cohetes por parte de la Jihad Islámica Palestina. Un problema evidente con las imágenes que compartieron fue la marca de tiempo.

La señal de CCTV muestra la hora de las 7:59 pm, aproximadamente una hora después del impacto.

Tras esto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) editaron el tweet y eliminaron las imágenes adjuntas. Otras cuentas afiliadas al ejército israelí también comenzaron a circular imágenes que luego fueron desacreditadas y se confirmó que eran de agosto de 2022.

Desmintiendo cuentas de X (Twitter)

Otra cuenta de Twitter afirmó ser la periodista de Al Jazeera, Farida Khan, y dijo: “Vi con mis propios ojos que fue Hamás. Fueron cohetes ‘Ayyash 250’ de Hamás”.

Esta cuenta fue desactivada después de que se demostró que era falsa. Además, la red de Al Jazeera actuó rápidamente y publicó esta declaración en X, anteriormente conocido como Twitter, en la que se detallan estos hechos.

Entonces, ¿qué otra evidencia hay del origen de la explosión?

El ejército israelí afirmó que las imágenes de Al Jazeera prueban que la explosión en el hospital árabe Al Ahli se debió a un lanzamiento fallido de un cohete por parte de la Jihad Islámica Palestina.

Después de analizar las imágenes, se puede ver un cohete siendo interceptado y rompiéndose en el aire, al que le siguen dos explosiones más. La primera se puede ver a lo lejos, seguida de una segunda explosión, mucho mayor, en el hospital.

Este fue el momento en que cientos de personas fueron asesinadas.

El equipo de investigación digital del medio ya citado dedicó una investigación detallada al asunto.

Expertos militares independientes a día de hoy aún revisan imágenes de RRSS y relatos de testigos presenciales. Además, el ejército israelí todavía se niega a permitir que periodistas internacionales u organismos independientes, como la CPI, entren en Gaza para realizar investigaciones.

Los reclamos y contrademandas continúan y en las redes sociales, las afirmaciones engañosas y no verificadas se han convertido en parte de una narrativa más amplia.