Los manifestantes boicotearon un evento en la embajada de Eritrea, provocaron incendios y se enfrentaron con la policía israelí.

Al menos 114 heridos, entre civiles y policías, dejó como resultado este sábado una violenta protesta de refugiados procedentes de Eritrea en Tel Aviv, Israel.

Los eritreos, que buscaban boicotear un evento de la embajada de su país, arrojaron “tablas y piedras, destrozaron las tiendas aledañas, iniciaron incendios y causaron daños graves a las patrullas”, informó un portavoz de la policía israelí.

Cientos de uniformados fueron desplegados en la zona, y varias ambulancias con paramédicos arribaron al lugar, donde fueron detonadas bombas lacrimógenos y granadas aturdidoras.

Los manifestantes lograron derribar barreras instaladas por los policías, y “los agentes dispararon sus armas pues sintieron que sus vidas peligraban”, declaró la fuente policial.

Los brotes de violencia protagonizados por la comunidad de solicitantes de asilo de Eritrea ya han ocurrido anteriormente en Israel. En 2020, una persona resultó muerta a puñaladas. Desde que Eritrea se independizó de Etiopía, hace 30 años, no ha habido nuevas elecciones y el gobierno local exige visas de salida a sus ciudadanos para que puedan abandonar del país.

Cientos de miles de personas han huido de Eritrea hacia distintos países, y se estima que 25.000 de ellos viven actualmente en Israel.