Nicolás Zepeda, chileno acusado del homicidio de la joven japonesa Narumi Kurosaki, reiteró su inocencia durante la octava jornada de juicio oral en su contra. "A veces me equivoco, estoy lejos de ser una persona perfecta. Yo también quiero saber, yo no la maté. Yo no lo hice". En medio del interrogatorio, el fiscal del caso, Etienne Manteaux, aseguró que Zepeda "es un mentiroso".

Este jueves, el chileno Nicolás Zepeda reiteró su inocencia sobre la desaparición de Narumi Kurosaki en 2016, asegurando que desconoce qué pasó con la joven.

De acuerdo a la investigación, Zepeda mató a su exnovia en la residencia universitaria que ocupaba esta última, ubicada en la ciudad francesa de Besanzón. El acusado fue la última persona en ver con vida a Narumi, cuyo cuerpo nunca fue encontrado por la policía.

La abogada de Zepeda, Jacqueline Laffont, subió al estrado para interrogar a su cliente. “Para defenderte, me parece absolutamente necesario hacerte esta pregunta yo misma. La de saber si eres capaz de responder a la esperanza, a la esperanza de la madre y la hermana de Narumi Kurosaki. ¿Dónde está el cuerpo?”, preguntó.

De acuerdo al portal France 3, el chileno sólo respondió “no lo sé”. Ante ello, la abogada insistió: “¿Podemos imaginar que una discusión hubiera resultado mal?”.

“Nos conocemos lo suficientemente bien con Narumi para que las cosas no terminen como a lo que se refiere”, contestó Zepeda.

Finalmente, Laffont le preguntó a su representado si quería decir algo para cerrar su intervención. Tras ello, el acusado afirmó que “a veces me equivoco, estoy lejos de ser una persona perfecta. Yo también quiero saber, yo no la maté. Yo no lo hice”.

Cabe destacar que, durante las preguntas que recibió por parte de distintos abogados, el chileno aseveró que aún sueña con Narumi. “La veo feliz en mis sueños, está bien”, manifestó.

“Señor Zepeda, usted es un mentiroso”

Durante la jornada de este jueves, el fiscal que lleva adelante el caso, Etienne Manteaux, aseguró que Zepeda miente en sus declaraciones.

El francés recordó que la madre de Narumi, Taeko Kurosaki, dijo que le había escrito al chileno para conocer el paradero de su hija, pero que éste nunca le había contestado.

—¿Por qué?— preguntó el fiscal.
—Creo que me asuste— aseguró Zepeda.
—¿De qué?
—Era una carta dura, no sabía qué hacer. Cuando pienso en ella, pienso en mi madre y la vi sufrir también. Tenía miedo.

Manteaux afirmó que la madre de la joven fue hasta Chile y vio a Zepeda, pero éste se dio a la fuga en aquel momento. “Creo que era de noche, no podía creer que fuera ella. Descubrí que me estaba siguiendo”, aseveró el acusado en aquel momento.

“Señor Zepeda, usted es un mentiroso”, lanzó el fiscal, recordando que la prensa japonesa habló en sus columnas de la llegada de la madre a Chile.

—¿Dónde está el cuerpo de Narumi Kurosaki?— fue su última pregunta.
—No sé, la dejé en su habitación y no sé qué pasó— insistió el acusado.