Tropas rusas que tomaron el control de la central nuclear de Chernóbil e instalaciones de la zona de exclusión de la planta abandonaron la zona hacia Bielorrusia, según el regulador ucraniano Energoatom, que indicó que algunos soldados permanecen todavía en la zona.

“Los ocupantes, que tomaron la central nuclear de Chernobil y otras instalaciones en la Zona de Exclusión, marcharon en dos columnas hacia la frontera de Ucrania con Bielorrusia”, agregó la fuente en Telegram.

Energoatom explicó sin embargo que permanece “un pequeño número de invasores en la estación”.

El regulador ucraniano confirmó además que las tropas rusas levantaron “fortificaciones”. A esto se suma que excavaron trincheras “en pleno Bosque rojo, el más contaminado de toda la Zona de Exclusión” en torno a la central nuclear.

“Por lo tanto, no sorprende que los ocupantes recibieran dosis significativas de radiación y entraran en pánico. Se manifestó muy rápidamente. Como resultado, estalló casi un motín entre los militares”, agregó Energoatom.

La fuente ucraniana sin embargo no confirmó que soldados que hubieran recibido radiación hayan sido trasladados a Bielorrusia para recibir tratamiento.

Se trata de un comentario que circuló este jueves en redes sociales sin verificar de manera independiente.

Abandonan la central nuclear de Chernóbil

Esta misma semana el organismo ruso encargado de la protección del consumidor, Rospotrebnadzor, afirmó que la situación de radiación en Rusia es “estable”.

Esto, después de que Ucrania denunciara graves incendios en la zona de exclusión de la planta de Chernóbil. La zona permanece ocupada por Rusia en los primeros días de la campaña militar.

La central nuclear de Chernóbil tras el accidente de 1986 no está operativa pero todavía requiere tareas de control y análisis.

El ejército ruso ocupó la central, situada al norte de Kiev, el pasado 24 de febrero y ha sido motivo de preocupación.

Esto, junto al resto de centrales nucleares en Ucrania, para el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). La preocupación se basa en que el personal que trabajaba allí quedó retenido sin posibilidad de descansar.