El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que Rusia podría concluir "en cualquier momento" la ofensiva militar en Ucrania si este país abandona sus pretensiones de adherirse a cualquier bloque -como la Unión Europea-, reconoce a Crimea como territorio ruso y acepta la independencia del Donbás, territorio conformado por las repúblicas separatistas prorrusas Donetsk y Lugansk.

El Kremlin declaró hoy que Rusia detendrá su ofensiva militar en Ucrania si Kiev acepta sus condiciones, que incluyen el reconocimiento de Crimea como territorio ruso y de la independencia del Donbás, territorio comprendido por las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk.

La operación militar rusa en Ucrania puede concluir “en cualquier momento” si Ucrania cumple las condiciones planteadas por Rusia, aseguró el portavoz del edificio presidencial, Dmitri Peskov.

Ucrania debe enmendar su Constitución para renunciar a su ingreso en “cualquier bloque”, reconocer a Crimea como territorio ruso y aceptar oficialmente la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, declaró Peskov, citado por la agencia oficial RIA Nóvosti.

“En realidad, ya estamos concluyendo la desmilitarización de Ucrania. Y la concluiremos. Ellos (los ucranianos) deben abandonar las acciones militares”, agregó.

Donbás independiente: el detonante de la invasión rusa

El pasado 21 de febrero, Putin reconoció la independencia del Donbás, acusando a Estados Unidos y la OTAN de intentar convertir a Ucrania en un puesto militar para amenazar a Rusia.

La guerra del Donbás estalló en 2014, después de que rebeldes respaldados por Rusia tomaran edificios gubernamentales en pueblos y ciudades del este de Ucrania.

Los intensos combates dejaron a Donetsk y Lugansk en manos de separatistas prorusos. La tensión aumentó con la anexión de Crimea, sector de gran valor estratégico, por parte de Rusia.

“De aquellos que se apoderaron y mantienen poder en Kiev, exigimos un cese inmediato de las hostilidades. De lo contrario, toda la responsabilidad de un posible baño de sangre pesará en la conciencia del régimen que gobierna en territorio de Ucrania”, sentenció Putin al reconocer la independencia de Donetsk y Lugansk.

Tres días después, el 24 de febrero, el propio líder anunció una “operación militar especial” en esta zona, con el fin de “desmilitarizar y desnazificar Ucrania. Y también para llevar ante la justicia a quienes han cometido numerosos y sangrientos crímenes contra la población civil, incluidos los ciudadanos de la Federación de Rusia”.