En su libro Chile en el corazón, el periodista John Dinges aborda el asesinato de los ciudadanos estadounidenses Charles Horman (31) y Frank Teruggi (24) a pocos días del golpe de Estado 1973.

Tras examinar diversos documentos y expedientes judiciales, afirma que ningún informe pudo demostrar que agentes de EEUU estuvieran involucrados en sus crímenes. Eso sí, remarcó que la embajada y el Departamento de Estado de norteamericano sí protegieron al régimen de Augusto Pinochet para ocultar lo ocurrido.

Ambos jóvenes llegaron a Chile para conocer la “vía chilena al socialismo”. Sin embargo, poco después del derrocamiento del presidente Salvador Allende, Horman y Teruggi fueron detenidos y asesinados por militares en el Estadio Nacional.

Tal como detalla The Wall Street Journal, durante décadas se ha planteado que funcionarios golpistas estadounidenses fueron cómplices de sus muertes. Pero en su libro, Dinges emite su veredicto sobre el papel de EEUU: un rotundo “no culpable”.

El caso de los ciudadanos estadounidenses asesinados dio origen a un libro y a la famosa película Missing (1982) dirigida por Costra-Gavras, en la que se muestra que Horman fue asesinado porque “sabía demasiado” de la intervención norteamericana.

No obstante, el autor del libro señaló que más de 100 entrevistas y dos décadas de escrutinio de archivos estadounidenses y chilenos, incluyendo diversos registros de la CIA y el Departamento de Estado desclasificados desde el fin de la Guerra Fría, “no lograron demostrar ninguna participación de Estados Unidos en la muerte de los dos estadounidenses”.

Dinges detalló que luego que el juez chileno Jorge Zepeda abriera un caso formal sobre los asesinatos de ambos ciudadanos de EEUU, un veredicto de 2016 parecía ratificar las acusaciones contra los funcionarios estadounidenses.

El escritor, quien obtuvo acceso exclusivo al expediente oficial del tribunal -sobre el cual basó su libro-, aseguró que las evidencias que halló lo llevaron a “conclusiones que no esperaba, especialmente sobre el papel de Estados Unidos”.

“Para mi sorpresa, descubrí graves errores y un uso defectuoso de las pruebas en el proceso judicial chileno, presidido por el juez Jorge Zepeda”, indicó en una introducción de su libro recogida por CIPER.

“Los hechos que salieron a la luz contradijeron el retrato ampliamente aceptado de Horman como el ‘hombre que sabía demasiado’ y desacreditaron la idea de que fue asesinado con la aprobación de EEUU”, añadió.

“Un examen minucioso de los documentos estadounidenses y de los expedientes judiciales chilenos no demostró ninguna implicación de Estados Unidos en la muerte de los dos estadounidenses”, puntualizó.

Eso sí, indicó que las pruebas “demuestran definitivamente” que la embajada y el Departamento de Estado norteamericano “protegieron al régimen de Pinochet ocultando la verdad, llevando a cabo una investigación falsa y aprobando el encubrimiento oficial de los asesinatos por parte de Chile”.

En su investigación, Dinges aclara que efectivamente EEUU tiene una “responsabilidad indiscutible” en allanar y apoyar la dictadura de Pinochet “sin tener en cuenta los crímenes masivos contra los derechos humanos que cometió”.

Pero al mismo tiempo, dice, la indignación “no debe inducirnos a asumir sin evidencias que funcionarios estadounidenses fueron culpables de asesinar a los dos estadounidenses de izquierdas”.

“En una investigación seria, es necesario presentar pruebas concluyentes para resolver las cuestiones clave en uno u otro sentido. Ese es el reto que he aceptado en este libro”, sostuvo.