El expresidente Barack Obama responsabilizó a su sucesor Donald Trump y los republicanos por la violencia de manifestantes en el Congreso estadounidense el miércoles, denunciando un “momento de gran deshonor y vergüenza para nuestra nación”.

“La historia recordará la violencia de hoy en el Capitolio, alentada por un presidente que mintió incansablemente sobre el resultado de una elección, como un momento de deshonra y vergüenza para nuestro país”, dijo el demócrata en un comunicado de prensa.

“Pero nos estaríamos engañando si tratáramos esto como una sorpresa total”, dijo Obama, denunciando un aumento de la violencia en los últimos meses, alimentada por la negativa de los republicanos a “decir la verdad”.

El expresidente Bill Clinton también denunció un “asalto sin precedentes” a las instituciones estadounidenses, “alimentado por más de cuatro años de políticas envenenadas”.

“La mecha fue encendida por Donald Trump”, denunció el exmandatario.

“República bananera”

El expresidente republicano George W. Bush, por su parte, dijo que las imágenes del asalto al Congreso en Washington son “repugnantes” y propias de “una república bananera”, a la vez que acusó a Donald Trump, sin nombrarlo directamente, de “inflamar” con “falsedades y falsas esperanzas” a sus partidarios.

Bush, el último presidente republicano que ocupó la Casa Blanca hasta la llegada de Donald Trump en 2017, afirmó en un comunicado que contempló con “incredulidad y consternación” las “escenas de caos”.

“Así es como los resultados electorales son impugnados en una república bananera, no en nuestra república democrática”, aseguró Bush en su declaración.