Un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts señala que respecto a las elecciones presidenciales de Bolivia, realizadas en octubre pasado y que dieron por ganador a Evo Morales, no hay evidencia de que haya existido algún tipo de fraude, refutando la versión dada por la OEA.

“No hay ninguna evidencia estadística de fraude”, indica el informe elaborado por los investigadores Jack Williams y John Curiel del Election Data and Science Lab del MIT, reportó un artículo del Washington Post. Además califican las conclusiones de la OEA como “profundamente defectuosas”.

El informe de la OEA -que acusaba un fraude en los comicios de octubre- señalaba que se habían reportado actas quemadas, redirección de votos y sufragios duplicados, además apuntaba a la suspensión del conteo de votos cuando iba en un 90% y que en su reanudación mostró una tendencia “altamente improbable”a favor de Evo Morales.

Pero el estudio del MIT refuta esta última versión, destacando que no existe una diferencia “estadísticamente significativa” entre el primer conteo y su reanudación, consignó diario El País de España.

“En cambio, es muy probable que Morales haya superado el margen de 10 puntos porcentuales en la primera vuelta”, indica el estudio. Según la Constitución boliviano, un candidato presidencial puede ganar la contienda si obtiene sobre el 40% de los votos y una diferencia de más de 10 puntos con el segundo lugar.

La OEA apuntaba a que las “manipulaciones” e “irregularidades” no permitían conocer con certezas la diferencia entre Morales y el centrista Carlos Mesa. “Sí es posible afirmar es que ha habido una serie de operaciones dolosas encaminadas a alterar la voluntad expresada en las urnas”, agrega al informe del organismo regional.

El informe de la MIT descarta -que en base a los datos estadísticos- se puedan comprobar las “anomalías” que denunció la OEA,
indicando que la diferencia en las tendencias en el primer conteo y en su reanudación no eran estadísticamente considerables.

Morales renunció a la presidencia el 10 de noviembre pasado en medio de una convulsión social y política tras un cuestionado triunfo electoral el 20 de octubre en el que observadores externos señalaron irregularidades.