Medios internacionales expresaron esta jornada que se hizo justicia en el caso de Amanda Hawkins, una estadounidense que dejó morir a sus dos hijas en un auto para asistir a una fiesta en un club nocturno. La mujer fue condenada a 40 años de cárcel y el juez le dio una lección de moral.
El terrible hecho ocurrió el pasado 7 de junio de 2017 en Texas (EEUU). En ese instante, Hawkins dejó a las pequeñas Addyson Overgard-Eddy (2 años) y Brynn Hawkins (1 año) dentro de un auto para asistir a una fiesta aquella noche.
La temperatura de esa tarde alcanzó los 34 grados centígrados en la ciudad de Kerr County, y en la noche los termómetros llegaron a 28. Bajo estas condiciones, las pequeñas estuvieron encerradas por cerca de 15 horas, sin ventilación.
Según detalla el medio Washington Post, el jefe de policía indicó en su declaración que, aquella noche, las niñas lloraron desde el auto pidiendo auxilio, pero su madre no quiso ayudarlas.
“No, está bien. Ellas lloran para dormirse”, fue lo que dijo Amanda aquella noche, cuando alguien le advirtió de las pequeñas.
El citado medio agregó que la mujer salió de la fiesta al mediodía del 8 de junio. Cuando llegó al auto vio a las niñas inconcientes e intentó reanimarlas con agua fría, pero fracasó.
Tras eso las llevó al hospital, donde el equipo médico estuvo cerca de 40 tratando de salvarles a vida a las menores de edad. Los intentos fueron infructuosos y ellas murieron.
Además, las pericias policiales determinaron que, antes de llevar a sus hijas al centro médico, Hawkins buscó en Google lo siguiente: “Cómo reanimar a alguien por sofocación”.
Finalmente, ella se declaró culpable de haber abandonado a sus dos hijas en el auto en septiembre pasado. La sentencia fue leída por el juez Keith Williams, quien antes dio le dio una reprimenda moral.
“Esas preciosas e indefensas niñas estarían aquí hoy, si esto no hubiera pasado. La gente de toda esta comunidad cuida mejor a sus mascotas de lo que usted cuidó a sus hijas. No pretendo ser piadoso con usted”, le indicó en la audiencia pública.
Finalmente, ella fue condenada a 20 años de cárcel por cada hija muerta. Cada pena será cumplido en conjunto.
