Estados Unidos despide este miércoles al expresidente George H.W. Bush con un día de duelo nacional y un funeral de Estado en Washington, al que asistieron líderes presentes y pasados para honrar a quien es considerado ejemplo de unidad en un país hoy dividido.

El ataúd de George H.W. Bush, fallecido el viernes a los 94 años, llegó a la Catedral Nacional en Washington poco después de las 13:00 (hora de Chile), desde el Congreso donde fue velado las últimas 36 horas, consignó la cadena CNN.

El principal orador de la ceremonia fue su hijo y también expresidente, George W. Bush, quien gobernó Estados Unidos entre 2001 a 2009, siendo recordado por su rol tras el atentado a las Torres Gemelas, impulsar la guerra al “terrorismo” con conflictos en Irak y Afganistán y el amplio rechazo que tuvo a nivel internacional.

Bush relató cómo hace unos días recibió la noticia de que a su padre le quedaban muy pocas horas de vida y la última conversación que tuvieron. “Papá, te quiero. Has sido un gran padre”, le dijo Bush hijo. “Yo también te quiero”, respondió George H. W. Bush.

“Me mostró lo que significa ser un presidente que sirve con integridad, lidera con coraje y actúa con amor en su corazón por los ciudadanos de nuestro país (…) Cuando se escriban los libros de historia, dirán que George H. W. Bush fue un gran presidente de Estados Unidos”, expresó Bush hijo.

“Tu decencia, sinceridad y alma se quedarán con nosotros para siempre. A través de nuestras lágrimas, déjanos saber las bendiciones de conocerte y amarte. Fuiste un gran y noble hombre, el mejor padre que un hijo o una hija podría tener”, dijo antes de terminar el discurso.

Tras ser velado en Washington, el cuerpo de George H.W. Bush fue trasladado a Houston, donde será enterrado en un mausoleo donde descansa su esposa Barbara Bush, fallecido en abril de 2018, y su hija Robin, quien murió en 1953 a los 3 años de edad por una leucemia.