El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump reiteró que “todas las opciones están sobre la mesa respecto a Venezuela”, a menos de un día de que señalara que si los militares venezolanos quieren podrían derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.

“Todas las opciones están sobre la mesa sobre Venezuela. Fuertes y menos fuertes. Ya saben lo que quiere decir fuertes. Nos vamos a encargar de la gente de Venezuela”, afirmó Trump.

Igualmente, el mandatario estadounidense no se cerró a la posibilidad de sostener una reunión con Maduro.

“Si él está aquí (Maduro), si quiere encontrarse, no sé. No está en mi mente, no está en mi programa. Pero si puedo ayudar a la gente, para eso estoy aquí”, expresó Trump al ser consultado.

Más allá de la declaración del presidente norteamericano, la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, descartó que esté programada una reunión entre Trump y Maduro, luego que el mandatario venezolano confirmara su asistencia a la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

El martes, Trump ya había indicado que Maduro podría ser derrocado “rápidamente” si los militares venezolanos se lo propusieran, y anunció sanciones contra su esposa, la primera dama Cilia Flores, y contra otros tres de sus más estrechos colaboradores.

Hace un año, Trump dijo que Estados Unidos tenía “una opción militar” en Venezuela, una declaración que fue condenada por aliados estadounidenses en América Latina.

Tras dos décadas de gobiernos chavistas la economía venezolana está al borde del colapso: el país con mayores reservas petroleras probadas del mundo atraviesa una fuerte escasez de alimentos y medicinas que ha empujado al exilio a 1,6 millones de venezolanos desde 2015, y la inflación podría acercarse a un millón por ciento este año, según el FMI.

El diario The New York Times informó este mes que diplomáticos estadounidenses se reunieron tres veces en secreto con militares venezolanos que planificaban un golpe contra Maduro.

Las reuniones incluyeron a un excomandante militar venezolano que figura en la lista de sancionados por el gobierno estadounidense, según el diario.

Pero Washington no otorgó ningún apoyo material a los disidentes, y los planes de un golpe se fueron a pique tras el reciente arresto de decenas de militares rebeldes, aseguró el Times.