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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, defendió el ataque que provocó la muerte de 20 disidentes de las FARC, incluyendo 7 niños. Aseguró cumplir con el Derecho Internacional Humanitario y rechazó comparaciones con otros bombardeos. La Defensoría del Pueblo confirmó las muertes de niños, generando críticas. La Fiscalía abrió una indagación para verificar si las acciones de la fuerza pública se ajustaron a principios legítimos.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, defendió el ataque que ordenó el 11 de noviembre en el departamento del Guaviare y que provocó la muerte de veinte disidentes de las FARC, incluyendo siete niños reclutados por las guerrillas.

A través de un extenso comunicado compartido en sus redes sociales, el mandatario colombiano aseguró ser blanco de “críticas infundadas”.

“Debo mostrar lo que dice el Derecho Internacional Humanitario (DIH) sobre el menor combatiente. No es cierto que rompí el principio de distinción. En la selva adentro donde se produjo el bombardeo era imposible romperlo: no había civiles en la zona”, comenzó señalando.

Al respecto, rechazó las críticas de quienes han comparado el ataque militar en la selva colombiana con los bombardeos en Gaza o los ataques ordenados por el presidente de EEUU, Donald Trump, contra lanchas en el Caribe.

“En esos sitios han bombardeado solo civiles desarmados y lo hacen con armas mucho más letales que las que usamos, no es comparable con el bombardeo a las columnas de Mordisco, armadas y en plena ofensiva”, mencionó, en referencia al ataque contra las disidencias comandadas por alias Iván Mordisco, el hombre más buscado de Colombia.

“En las columnas de Mordisco solo tenían combatientes, y no sabíamos de la presencia de menores”, aseveró.

Cabe señalar que el sábado la Defensoría del Pueblo y de Medicina Legal de Colombia confirmó la muerte de cuatro niñas y tres niños en esa operación en el Guaviare, lo que acentuó los emplazamientos de la oposición contra Petro.

“El bombardeo como opción letal mayor que disponemos como estado, lo he usado 12 veces en los tres años de mi gobierno, no hay cambio de conducta, otra cosa es que la prensa no informe, siempre he tomado la decisión última, he buscado al máximo inteligencia que ubique la presencia de menores cuando está es posible, siempre tomo la decisión cuando mandos/capos están presentes en el lugar y están en actitud ofensiva contra la sociedad y el estado”, justificó.

“Decisiones de bombardeos bajo estas características respetuosas del DIH, las seguiré tomando, cuando pueda salvar más vidas que las que se arriesgan”, remarcó.

Voces colombianas, como la del expresidente Ernesto Samper, aseguraron que “no hay ninguna diferencia entre los 7 niños muertos por los bombardeos oficiales en el Guaviare, los miles de inocentes sacrificados por el fuego israelí genocida en Gaza y los tripulantes asesinados de las lanchas hundidas por el aplastante fuego nuclear de la flota naval de Estados Unidos en el Caribe venezolano”.

“Los bombardeos indiscriminados, sin establecer previamente los posibles daños a la población civil -especialmente cuando se trata de niños- están absolutamente prohibidos por el Derecho Internacional Humanitario”, puntualizó.

Por su parte, la Fiscalía General Penal Militar y Policial de Colombia anunció este lunes la apertura de una indagación sobre la operación militar en el Guaviare.

“La institución asume este proceso con la máxima rigurosidad jurídica y técnica, con el propósito de verificar de manera objetiva si las acciones empleadas por los miembros de la fuerza pública se ajustaron a los principios y reglas que orientan el uso legítimo de la fuerza en el contexto del conflicto armado”, señaló en un comunicado la entidad.

La entidad reiteró “el respeto por el debido proceso, la presunción de inocencia y de legitimidad del actuar de la fuerza pública en el marco de sus operaciones”.