La Corte Interamericana de Derechos Humanos vivió la primera audiencia de un juicio por una demanda en contra de El Salvador, en el contexto del caso Beatriz. Se trata de una joven de 22 años con múltiples enfermedades, a quien no se le permitió practicar un aborto en el 2013, a pesar de los informes médicos que acreditaban que se trataba de una gestación riesgosa y que el feto no tenía posibilidades de vida.

El caso Beatriz, la historia de una fallecida joven que se le prohibió interrumpir un embarazo de alto riesgo e inviable para el feto por medio de un aborto, en El Salvador, escaló hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), 10 años después de que sucediera.

De este modo, la interrupción de la gestación y las leyes que lo permiten (o castigan) volvieron a la palestra en gran parte de América, luego de que iniciara la primera de las 2 audiencias del juicio, por una demanda contra el Estado salvadoreño.

¿Qué es y de qué se trata el caso Beatriz en El Salvador?

Según la demanda contra el Estado de El Salvador, Beatriz, una joven diagnosticada con lupus eritematoso sistémico, nefropatía lúpica y artritis reumatoidea quedó embarazada en el 2013.

Poco después, un informe médico consideró su embarazo de alto riesgo y posteriormente, los médicos diagnosticaron que el feto era anencefálico, incompatible con la vida extrauterina.

De igual manera, el documento determinó que si el embarazo avanzaba, existía la probabilidad de muerte de Beatriz, indica la demanda.

Ante el mal pronóstico, la mujer presentó una demanda de amparo solicitando la interrupción del embarazo a efectos de salvar su vida. Cabe mencionar que en El Salvador, cualquier tipo de aborto, incluido el terapéutico, está prohibido por la ley.

El 28 de mayo del 2013, la Sala Constitucional declaró “no ha lugar” la demanda y el 3 de junio del mismo año (6 días después) Beatriz comenzó con trabajo de parto, fue sometida a una cesárea y el feto anencefálico falleció cinco horas después.

En tanto, la joven salvadoreña murió en octubre del 2017 a consecuencia de las complicaciones de su estado de salud tras sufrir un accidente de moto.

Médico de Beatriz: “Era el mejor momento para interrumpir el embarazo”

El médico tratante de Beatriz, Guillermo Ortiz, afirmó que un grupo de especialistas determinó a las 13 semanas de embarazo que existía “un riesgo alto” para la vida de la mujer y que la malformación del feto “no se iba a corregir”.

Entre los riesgos se encontraban preeclampsia, hemorragias y lupus, cuyos síntomas “se exacerban” durante el embarazo.

“Era el mejor momento para interrumpir el embarazo porque no iba a haber supervivencia fetal”, expresó Ortiz, quien lamentó que “solo nos quedaba cuidar la salud de ella y no lo pudimos hacer”.

A las 26 semanas se le practicó a Beatriz una cesárea y el feto murió 5 horas después, lo que Ortiz calificó como un parto prematuro y no como un aborto.

Ortiz expresó que los médicos en El Salvador respetan las leyes y que durante su carrera ha conocido casos de “muchas mujeres que murieron por falta de acceso al aborto terapéutico”.

Demanda al estado de El Salvador: Caso Beatriz llega a la Corte IDH

El caso de Beatriz, a quien se le impidió interrumpir su embarazo a pesar de que su salud corría peligro y que el feto no tenía probabilidades de vida, vivió su primera audiencia en la CorteIDH, luego de una demanda contra el Estado de El Salvador.

El tribunal internacional escuchó el testimonio de la madre de Beatriz, cuyo nombre se mantiene bajo reserva en el caso. La mujer explicó que su hija “solo quería vivir y cuidar a su otro hijo” y que no comprende que “si había un tratamiento (de interrupción del embarazo) por qué la sometieron a esa tortura”.

“Lo único que quiero es que se restablezca la imagen de Beatriz y que esto no le vuelva a pasar a ninguna mujer”, dijo la madre en su testimonio. Afirmó además, que su hija estuvo 81 días hospitalizada y que ello “fue una tortura para ella”.

Organizaciones esperan que fallo garantice la interrupción del embarazo

Las organizaciones que representan a la familia de Beatriz en el caso han afirmado que esperan una sentencia de la Corte contra el Estado que garantice la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre corre peligro y que sirva para sentar un precedente para otros países de América donde también está prohibido el aborto en todas sus formas.

En El Salvador, las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto y son procesadas bajo el cargo de homicidio agravado.

En las afueras de la CorteIDH, grupos en contra del aborto que se denominan “pro vida” se hicieron presentes para gritar consignas y expresar su defensa “del derecho a la vida desde la concepción”.

Mientras, la audiencia continuará el jueves y en los meses siguientes la CorteIDH emitirá un fallo, organizaciones feministas y defensoras de derechos humanos colocaron pancartas con la leyenda “justicia para Beatriz”.