La directora de Migraciones de Argentina confirmó que el país investiga a bandas ligadas con el flujo de rusas embarazadas al país trasandino. En 2022, arribaron 10.500. ¿El motivo? Posiblemente, conseguir la ciudadanía para sus hijos y así acceder a distintas visas. ¿El problema? "Llegan, tienen los hijos, los anotan como argentinos, dejan un poder y no vuelven más", advirtió la autoridad.

Aproximadamente 10.500 rusas embarazadas de más de 30 semanas ingresaron a Argentina en el último año, 5.819 de ellas en los últimos tres meses, para dar a luz. La cifra la informó este viernes el gobierno del país vecino, que sospecha que buscan acceder a la nacionalidad argentina en medio de la guerra en Ucrania.

Desde que se desató el conflicto, en febrero de 2022, miles de mujeres rusas viajaron a Argentina a tener a sus bebés, porque no pide visa para ingresar y porque las madres pueden obtener una segunda ciudadanía para el niño o niña -no así para ellas-. Luego, el pasaporte argentino brinda acceso a 171 países sin visa y permite obtener la de diez años a Estados Unidos.

“El problema es que llegan, tienen los hijos, los anotan como argentinos, dejan un poder y no vuelven más”, explicó la directora de Migraciones de Argentina, Florencia Carignano, a la prensa local. Según declaró, 7.000 de las rusas que ingresaron a dar a luz ya no están en Argentina.

Carignano confirmó que la justicia investiga a “las bandas que están detrás” del flujo de mujeres embarazadas de esa nacionalidad. El país trasandino detectó el fenómeno a partir de agosto de 2022.

“Todas vienen justo en la semana 33”, por lo que “hay un patrón de comportamiento que está investigando la justicia”, agregó Carignano. Detalló también que son mujeres de alto poder adquisitivo que declararon que visitaban Argentina con agencias que les ofrecían paquetes turísticos.

Rusas detenidas en aeropuerto argentino: “No sabían qué decir”

Solo el 9 de febrero llegaron a Argentina 33 ciudadanas rusas embarazadas. De ellas, tres fueron “inadmitidas”, lo que -sumadas a otras tres detectadas en la época- elevó a seis la cifra de mujeres retenidas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. A las afueras de la capital argentina.

Carignano dijo que llegaron solas, embarazadas de 33 a 34 semanas y que declararon viajar para hacer turismo. Sin embargo, no contaban con pasaje de regreso y no sabían decir qué iban a hacer en el país.

Según la funcionaria, no es delito dar a luz en Argentina si se hace con visa: la persona de nacionalidad extra-Mercosur, bloque integrado también por Brasil, Paraguay y Uruguay, tiene que ir a un consulado y obtener una visa explicando por qué quiere tener a su bebé en ese país.

Pese a que el consulado ruso “está insistiendo para que entren” las seis mujeres retenidas, la funcionaria indicó que se está cuidando que los demás países no pierdan la “confianza” en Argentina y que todas ellas están asistidas por un abogado.

El asistente de una de ellas, Christian Rubilar, afirmó a varios medios que presentó y ganó un habeas corpus debido a lo que considera la “falsa figura de turista”, porque se trata de una imputación de derecho militar a civiles. Esto, en un país que no está en guerra.

Además, denunció la existencia de las “redes de tráfico que engañan, captan y buscan traer a mujeres prometiéndoles algo que no pueden obtener; también las estafan, a cambio de 15 mil dólares”. Por todo esto, dijo que las considera víctimas, que no pueden estar arrestadas sin orden judicial.

En su opinión, se está cometiendo el delito de privación ilegítima de la libertad con el agravante de la violencia contra la mujer.