Dos globos han sido detectados en el espacio aéreo de América. El primero de ellos fue derribado por la fuerza aérea de Estados Unidos. Según China, el segundo es "de naturaleza civil y usado para pruebas de vuelo".

El gobierno chino confirmó este lunes que el globo que se detectó sobrevolando Latinoamérica es suyo, después de que un artefacto similar fuese derribado por Estados Unidos este fin de semana.

La fuerza aérea colombiana había indicado que “un objeto” con “características similares a las de un globo” fue detectado y monitoreado “hasta que abandonó el espacio aéreo”.

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El ministerio chino de Relaciones Exteriores explicó este lunes que el objeto era “de naturaleza civil y usado para pruebas de vuelo”.

Asimismo, indicó que debido a “las fuerzas meteorológicas y de su maniobrabilidad limitada se desvió seriamente de su ruta programada” y se dirigió “accidentalmente hacia América Latina y el Caribe”.

“Estamos manejando (la situación) de forma adecuada y no causaremos ninguna amenaza a ningún país”, aseguró la portavoz Mao Ning en rueda de prensa.

La “crisis del globo chino” que tensiona las relaciones internacionales

El pasado viernes, el portavoz del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, anunció que EEUU había detectado un segundo dirigible, tras el descubierto el jueves en el espacio aéreo estadounidense, pero sobre los cielos de Latinoamérica.

China no había realizado comentarios al respecto de este segundo supuesto “globo espía” hasta este lunes.

La crisis de los “globos espía” se agudizó este sábado después de que EEUU derribara, por orden directa del presidente estadounidense, Joe Biden, la aeronave china que llevaba varios días sobrevolando el país norteamericano.

En respuesta a la maniobra, China expresó una profunda “insatisfacción y protesta” al considerar que EEUU “sobrerreaccionó” por usar la fuerza para abatir la aeronave que sobrevolaba su espacio aéreo.

El descubrimiento del primero de estos “globos espías” en el espacio aéreo estadounidense ha desencadenado una crisis diplomática entre Washington y Pekín y ha motivado la suspensión del viaje que el secretario de Estado, Antony Blinken, tenía previsto hacer al país asiático el pasado fin de semana.