Los hospitales y los proveedores de telecomunicaciones de Haití advirtieron que sus servicios podrían interrumpirse debido a la escasez de combustible causada por el creciente control de las bandas criminales sobre la capital, Puerto Príncipe. Frente a este escenario, la comunidad de Haití convocó una paro para manifestarse en contra de la violencia y la pobreza que se vive en las calles.

Puerto Príncipe estaba paralizada este martes, en la segunda jornada de huelga convocada en protesta por la violencia de las bandas armadas y la crisis causada por la falta de combustible.

Como en la víspera, comercios, bancos e instituciones permanecen cerrados, y solo los vendedores ambulantes se han animado a intentar hacer algo. Pese a esto, son aún menos de los que se veía este lunes en las calles.

El Mercado de Hierro y sus alrededores son irreconocibles sin la actividad frenética y el estruendo del tráfico habitual en esta zona del centro de Puerto Príncipe.

Es una zona colindante con la barriada de Cité-Soleil, territorio dominado por el G9 Fanmi e Alye, grupo de bandas armadas liderado por Jimmy Chérizier.

La huelga fue convocada para protestar por la falta de combustible, que afecta al transporte público y también a todo tipo de actividades comerciales.

Esto, puesto que la mayoría de empresas y establecimientos comerciales usan generadores eléctricos alimentados por carburante.

Por el mismo motivo, varias emisoras de radio han anunciado que van a reducir el horario de sus emisiones para ahorrar combustible.

Hospitales de Puerto Príncipe

Más dramática es la situación en los hospitales del área metropolitana, que ya han advertido de su incapacidad para seguir brindando asistencia sanitaria.

La Oficina de Protección al Ciudadano (OPC), un ente independiente del Gobierno, responsabilizó a la comunidad internacional de la “eventual catástrofe humanitaria” que puede suceder en los hospitales por la falta de carburante.

En un comunicado difundido este martes, la OPC pidió también a las bandas armadas que abran corredores humanitarios. Esto, para permitir la distribución de combustible a los hospitales.

La escasez de combustible se debe principalmente a la inseguridad y a los bloqueos de carreteras y calles, que impiden el acceso a los depósitos ubicados en la zona portuaria.

Para el miércoles está convocada una tercera jornada de huelga general en el país, que atraviesa una grave crisis política, económica y social.

El escenario se agravó por el asesinato del presidente Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, por la violencia de las bandas y por el terremoto que causó al menos 2.200 muertos el pasado 14 de agosto.