Francotiradores de la policía de Río de Janeiro abatieron a un hombre que desde primeras horas del martes mantenía a al menos 31 rehenes a bordo de un autobús en el puente que une la ciudad con la contigua Niteroi, indicaron fuentes oficiales.

“Fue necesario disparar” contra el hombre, declaró a la televisión Globo el coronel Mauro Fliess, precisando que 31 personas eran retenidas como rehenes en el bus y no 16 como se había indicado previamente.

Numerosos agentes policiales rodearon el vehículo e intentaron negociar con el secuestrador, que según medios brasileños estaba armado, portaba bombas molotov y combustible.

Tras la muerte del secuestrador, las autoridades señalaron que los rehenes no presentaban heridas o problemas, pero además que el sospechoso portaba un arma de juguete.

Hasta el momento no se conocen las motivaciones del secuestrador para efectuar la captura de rehenes, ni tampoco su identidad, aunque declaró ser un oficial de la policía militar.

El secuestrador, que vestía una camiseta blanca, un pantalón oscuro y cubría parcialmente su rostro, fue impactado al salir brevemente del autobús que mantenía secuestrado. Ningún rehén resultó herido, precisó la policía militar tras la operación.

La televisión transmitió en vivo los eventos en el puente cuyos canales estuvieron bloqueados durante horas creando un fuerte congestionamiento de vehículos.

El secuestro de autobuses tiene algunos precedentes en Rio.

En agosto de 2011, uno de ellos dejó tres heridos en pleno centro de la ciudad.

En junio de 2000, una rehén fue asesinada y el atacante falleció tras ser capturado por las autoridades. Ese hecho inspiró una película.