El Senado rechazó un proyecto para legalizar el aborto en Argentina, país en el cual está tipificado como delito en el Código Penal de 1921, aunque se permite en casos especiales.

¿Cómo es la situación actual?

La ley permite acceder a un aborto no punible cuando esté en peligro la vida de la mujer o en el caso de violación “a una mujer demente o idiota”. En 2012 la Corte Suprema falló que una mujer violada puede acceder al aborto no punible sin importar su capacidad intelectual, sin requerir autorización judicial y sin la obligación de denunciar la violación.

También le ordenó al gobierno instrumentar protocolos hospitalarios para garantizar el aborto no punible en estos casos.

Sin embargo esa norma no se cumple y muchos casos llegan a la justicia por la negativa de los hospitales a realizar la práctica.

Sólo diez de las 23 provincias adhirieron al protocolo nacional.

Según Ongs se producen unos 500.000 abortos clandestinos al año en Argentina. Estadísticas oficiales contabilizan unas 40 muertes anuales por abortos. Se estima que el subregistro oculta muchas más. Miles terminan hospitalizadas por complicaciones posteriores.

El temor a ser denunciadas y encarceladas demora consultas médicas por complicaciones.

La ley castiga el aborto con cuatro años de prisión
y a quien lo practique con hasta seis si la mujer muere.

¿Qué proponía el proyecto que fracasó?

Autorizaba la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación y a simple solicitud de la mujer. También la obligación de todo centro de salud de ofrecer la práctica en forma gratuita y en un plazo no mayor a cinco días desde su requerimiento.

Establecía penas de prisión de hasta un año e inhabilitación al profesional de salud que dilatara la práctica injustificadamente, la obstaculizara o se negara a practicarla en casos legalmente autorizados.

A partir de la semana 15 de gestación lo autorizaba en casos de violación, si estuviera en riesgo la vida de la mujer o si se diagnosticara la inviabilidad de vida extrauterina del feto.

La mujer que abortara a partir de la semana 15 y no estuviera comprendida en estos casos sería castigada con un año de prisión.

El proyecto también autorizaba el aborto no punible a niñas menores de 16 años bajo consentimiento informado.

Permitía a los profesionales de salud apelar a la objeción de conciencia, pero obligaba a los centros de salud a garantizar la práctica.

¿Qué alternativas hay?

Tras el revés parlamentario este proyecto ya no podrá presentarse. Transcurrido un año podrá presentarse un nuevo texto.

En lo inmediato está pendiente un debate parlamentario de reforma del Código Penal. Algunos legisladores impulsan incluir allí la despenalización del aborto, figura que cosecha mayor consenso parlamentario que la legalización y cuya reforma el gobierno prepara para los próximos meses.

Sectores feministas apoyados por legisladores buscan promover un referéndum para respaldar una nueva presentación legislativa el año próximo. Algo que fue descartado por el gobierno de Mauricio Macri, informó este jueves el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

“No creemos que una consulta popular sea una opción. Se eligió el debate parlamentario”, dijo Peña a periodistas en la Casa Rosada al descartar seguir los pasos de Irlanda, donde en mayo se legalizó el aborto en un referendo.

Igualmente, Peña recordó que el próximo 21 de agosto el Poder Ejecutivo enviará al Congreso para su debate una reforma al Código Penal, donde se podría despenalizar el aborto, actualmente tipificado como delito punible y con condena de 4 años de prisión, publicó diario Clarín de Argentina.

La despenalización cosecha más adhesiones que la legalización y existe amplio consenso parlamentario de introducirla en la reforma del Código.

Pero la posibilidad de que se abra otro debate parlamentario en 2019 es improbable por tratarse de un año con elecciones presidenciales en octubre.

El presidente Mauricio Macri celebró por su parte “un debate parlamentario maduro” y anunció un plan para reforzar la educación sexual en las escuelas que es obligatoria por ley desde hace una década, aunque no se cumple.

“El debate va a continuar”, dijo este jueves Macri
a periodistas en la Casa de gobierno.

“La agenda nos compromete porque el problema está y tenemos que seguir trabajando para que todas esas chicas tengan la posibilidad de elegir y planificar su vida”, afirmó el mandatario, que prometió reforzar la educación sexual en las escuelas y la distribución de anticonceptivos.