Las autoridades sanitarias de estos países afirmaron que la implementación de la vacuna ayudará a salvar millones de vidas. Cabe destacar que el continente africano concentra más del 90% de casos de malaria a nivel mundial y que las distintas crisis que afectan la zona, han dificultado los avances de las campañas de inmunización en el pasado.

Benín, Liberia y Sierra Leona empezaron este jueves, el Día Mundial contra la Malaria, una campaña de inmunización masiva contra la enfermedad.

De esta manera se suman otros tres países de África a la implementación de la nueva vacuna, que tiene el potencial para salvar millones de vidas.

“La introducción de la vacuna contra la malaria es un enorme paso adelante en la lucha contra este problema”, celebró el ministro de Salud de Benín, Benjamin Hounkpatin, en un comunicado.

En Liberia, la campaña de inmunización se inició en el condado sureño de Rivercess, donde la ministra de Salud, Louise Kpoto, identificó la vacuna como “una herramienta poderosa que nos protegerá de esta enfermedad devastadora”.

Su homólogo de Sierra Leona, Austin Demby, también celebró la llegada de las vacunas al país que “en combinación con mosquiteros con insecticidas, fumigación de interiores, diagnósticos y tratamientos eficaces, deberían impedir que más niños mueran de malaria“.

“África está tomando medidas positivas para ampliar la distribución de la vacuna contra la malaria, lo que supone un punto de inflexión en nuestra lucha contra esta enfermedad mortal”, indicó la directora africana de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Matshidiso Moeti.

La malaria en África

En 2022, el continente acumuló el 94% de todos los casos de malaria del mundo -la mitad de ellos, en Nigeria, República Democrática del Congo, Uganda y Mozambique-. Asimismo, concentró el 95% de todas las muertes a nivel mundial, indicó la OMS.

Cabe destacar que los avances para luchar contra esta enfermedad se han estancado desde 2017 debido a distintos factores que dificultan el panorama en el continente africano.

La crisis climática, las crisis humanitarias, el poco acceso y las barreras de género, son solo algunos.

En 2023, la OMS aprobó el despliegue de dos vacunas contra la enfermedad, la R21/Matrix-M y la Mosquirix, que desde 2019 ha demostrado una caída del 13 % en las muertes y una reducción sustancial de la malaria grave en Ghana, Kenia y Malaui.

Estas vacunas brindan inmunidad parcial, lo que significa que las personas pueden aún puede contraer malaria, aunque con menor probabilidad y virulencia.