Una estafa por $ 232 millones es la que está acusando Francisca Merino contra un grupo de amigos y socios de su ex pareja, el ingeniero Claudio Labbé Castillo.
La actriz y panelista de Bienvenidos concluyó su relación en marzo pasado, aludiendo problemas por temas de plata, sin embargo no fue hasta ahora que se conocieron nuevos detalles que implican a los cercanos de su, hasta hoy, esposo.
Según informó Emol, Merino presentó una querella contra Sergio Jalaff Sáenz y Mario Dabed Jamis, socios de su marido en la empresa Comercial Suth Farms, por estafa y abuso de firma en blanco.
En 2013, Merino debió firmar en su calidad de cónyuge unos documentos por operaciones de factoring y pago de deudas, las que también habrían sido solicitadas a la pareja de Jalaff, quien administraba la empresa Comercial Suth Farms.
El conflicto se habría generado en que las firmas de Merino fueron utilizadas para otras razones: una de ellas para pagar una deuda por $ 55 millones, donde se “compromete un terreno y una casa en Maitencillo, y un pagaré por $ 177 millones”.
Merino, en conversación con el diario La Cuarta, detalló que su esposo le confesó que, “presionado por Sergio Jalaff y Mario Dabed, y atendida la situación precaria de la empresa Comercial South Farms Limitada, los tres se habían puesto de acuerdo para engañarme y me habían hecho firmar una venta de mi terreno en Maitencillo en beneficio de la empresa de su amigo Sergio”.
“Utilizaron las hojas en blanco firmadas por mí y con mi huella digital para fines defraudatorios”, añadió.
Ante ello, se interpuso la querella donde Merino sólo espera la recuperación de su casa en Maitencillo. Asimismo, se conoció que Labbé tiene un “problema criminal” con una persona “por una apropiación indebida de dineros”.
“Me sentí atropellada y burlada, pero ahora quiero pensar que es por algo, quiero agradecer y no quejarme más (…) Tengo que ser una agradecida de la vida, mis hijos están bien, mi familia está bien y la plata no me va ni me viene”, comentó al diario popular.
Ha sido la Ficalía Oriente junto al OS9 (Organizaciones Criminales) de Carabineros quienes han tomado el caso, que ha incluido la incautación de datos contables de las empresas mencionadas.
