Un hombre de 37 años murió asfixiado en el concurso de comer una sandía para ganar una porción gratis de papas fritas en Brasil.
De acuerdo a lo detallado por Metro, Carlos Cerasomma, participaba en el juego llamado “Boca de Melancia” (Boca de Sandía) con otros huéspedes en el resort Sao Pedro Thermas, en Brasil.
Los participantes competían por comer la mayor cantidad posible de sandía con las manos atadas a la espalda y el premio era una sola porción de papas fritas.
Hombre muere asfixiado tras comer sandía en un concurso
Kimberly Santos, esposa de la víctima, dijo que el personal del hotel lo alentaba a terminar el último trozo de sandía cuando de pronto quedó inconsciente.
Según el relato de uno de los presentes, la gente gritaba y preguntaba si alguien sabía realizar la maniobra de Heimlich tras desplomarse el sujeto, quien también es padre de 4 hijos.
“Una huésped fue a ayudar, creo que era médica. Se turnaron para hacerle RCP. Los bomberos tardaron unos 25 minutos en llegar”, relató.
El hombre fue trasladado a un hospital, donde los médicos confirmaron que murió por asfixia física causada por la obstrucción de las vías respiratorias, informó el medio brasileño G1 Globo.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública de São Paulo señaló que “la víctima se atragantó con comida y fue trasladada a la UPA (Unidad de Atención de Emergencia), pero no sobrevivió. El caso fue registrado como una muerte sospechosa en la Comisaría de São Pedro”.
Esposa tomará acciones legales
Kimberly asegura que el resort es responsable de la muerte de su esposo, citando la falta de personal médico en el lugar.
Según afirmó, la enfermera llegó más tarde, pero no intentó realizar ningún procedimiento a su esposo, quien estuvo tendido en el suelo durante 30 minutos antes de que los bomberos lo trasladaran al hospital.
La mujer también señaló que el salvavidas y otros trabajadores no reaccionaron con la rapidez necesaria, por lo que ahora planea iniciar acciones legales contra el hotel.
El resort negó las acusaciones y aseguró que Carlos estaba con vida cuando fue trasladado al hospital.