Santago Pavlovic, quien coincidió con Alipio Vera en "Informe Especial", recordó al destacado Premio Nacional de Periodismo desde su funeral.

Este martes se llevó a cabo el funeral del destacado periodista Alipio Vera, fallecido ayer lunes luego de permanecer internado durante semanas en el Hospital Clínico de la Universidad Católica a causa de complicaciones derivadas de una cirugía cardíaca.

“Es difícil despedirlo, por supuesto. Tú hablas de su dimensión como periodista; para nosotros es despedir a nuestro padre, al abuelo, que marcó a sus tres nietos también”, contó desde las exequias Rodrigo Vera, hijo de Alipio, en diálogo con “Mucho Gusto” de Mega.

“(Él) ejerció un periodismo donde no era el centro él, el foco de la noticia, nunca lo fue… Pero hay algo que es más relevante aún, y que hoy nos falta mucho, y es que el periodismo ayuda a cambiar realidades… Hablar de la gente que vivía en la frontera, era cambiar la realidad de esa gente”, reflexionó.

Tras ser consultado por Paulina de Allende-Salazar a raíz de una carta que escribió para su postulación al Premio Nacional de Periodismo, Santiago Pavlovic, también fundador de “Informe Especial” junto con Vera, destacó la calidad profesional de su excompañero.

“Alipio era un hombre de excepción, una persona a la cual yo conocí desde la universidad, estudiando periodismo. Él traía desde el sur profundo el conocimiento de la gente, de la tierra, y nunca se alejó de eso. A pesar que viajó, que estuvo en Rusia, durante un intento de golpe de Estado, estuvo en Ruanda, en El Salvador, en China”, enumeró Pavlovic.

“En todas partes demostró esta calidad humana y al mismo tiempo profesional, responsabilidad, trabajo arduo. Imagínate que tenía 77 años y seguía trabajando. Tenía ideas, trabajó con Fernando García”, señaló.

De acuerdo a Rodrigo Vera, su hijo, Alipio estuvo impulsando ideas y proyectos periodísticos hasta el final de sus días. “Mantenía viva su red de contactos, de amigos, de distintos puntos del país”, resumió.

“Tiene una conexión, un vínculo poderoso con la gente, pero no sólo con la gente pobre o humilde. Alipio era de todas las estaciones (…). La gente sentía también ese vínculo, por eso está en el corazón de cientos de miles de chilenos. Para mí, es una suerte de fenómeno”, añadió Pavlovic.