La bailarina reveló cómo pudo llegar a hacer el impactante final que dejó atónitos a sus fanáticos.

Uno de los momentos más impactantes ocurridos durante la final de Aquí se Baila inició entre los primeros bailes cuando, para finalizar su coreografía, Jazz Torres se lanzó, literalmente, desde los hombros de Felipe Basáez.

“Yo le tengo pánico a la altura”, confesó la ex chica Rojo a BiobioChile. “Realmente las odio, entonces estar allá arriba y tirarse así sin más… No, de verdad me felicito”, explicó entre risas.

Aquella jornada, en una coreografía unida a la salud mental, Torres cayó al piso luego de estar de pie en los hombros de su compañero, quedando en posición como si hubiese sido un accidente.

Fue por eso mismo que se oyeron gritos desde el estudio, ante el asombro e impacto del jurado y los ex participantes del programa. La tensión continuó cuando la joven seguía en el piso para, momentos después, levantarse y afirmar que todo fue planeado.

“Me pegué una chuchada, espero que no se haya escuchado. Mi mamá se puede enojar, porque le mandé saludos a ella“, comentó al respecto entonces Francisca García-Huidobro.

Según explicó la bailarina, aquel cierre fue sumamente ensayado, iniciaron con colchonetas y el apoyo de su pareja, quien la acompañaba sosteniendo su mano. Luego, paso a paso, los bailarines fueros restando las ayudas y acabaron ensayando tal y como se vio la noche del jueves.

“Me lancé al vacío. Yo sabía que eso iba a impactar, porque hasta a mí me daba miedo. Mucho miedo”, admitió Torres.

“Pero hubo mucho más miedo entonces”, reveló, apuntando que por primera vez tuvo inconvenientes con su ropa en medio de la presentación.

De acuerdo a la artista, “nunca había quedado con el pelo en la cara. Tampoco nunca me había pisado la falda”.

“En ese momento fue como: ‘me voy a tirar’ y, aunque no estaba viendo nada, confié tanto en mi compañero y en mi ensayo que lo di todo hasta morir”, confesó.

Sobre el origen de aquel salto al vacío, como lo describe, Torres admite que no sabe “cómo se nos ocurrió”.

“Estábamos locos. Como que uno va experimentando finales de coreografías: ‘este final es más bueno, este final es mejor…’. Pero ese final se dio altiro y apareció de la nada. De repente pensamos: ‘tirémonos’. Creo que ese final llegó a nosotros, porque no lo buscamos”, explicó.

Al final de la jornada, Torres acabó con el segundo lugar de la competencia, hecho que significa la alegría para la bailarina.

“Yo estoy demasiado pero demasiado feliz. Pude bailar con mis amigos, que es lo máximo… Reboso de felicidad, pude hacer cosas, arriesgarme, pude mostrar las cosas que me gustan mucho y me apasionan”, apuntó.

Sobre sus metas tras Aquí se Baila, Jazz Torres aseguró que espera fortalecer una nueva rama de baile que conoció en el programa.

Específicamente, apuntó que “voy a seguir entrenando el contemporáneo, que no es mi fuerte, pero que me encanta. Me encantaría seguir bailando, experimentándolo”.

Este programa me dio mucho, de verdad estoy demasiado, demasiado agradecida por darme el espacio y por todo en realidad. Ojalá que se sigan dando más oportunidades como para poder experimentar estas situaciones”, cerró la artista.