El bailarín compartió con BiobioChile cómo fue que el programa de baile logró reconquistarlo a la danza. Además, aseguró que a fin de cuentas su lesión "no fue impedimento para bailar".

Tras darlo todo en el escenario, el bailarín Kike Faúndez junto a su compañera Melissa Briones se coronaron como los flamantes ganadores de Aquí se Baila tras tres meses de competencia.

El artista, que conquistó con sus variadas coreografías, logró superar a Jazz Torres y a Rodrigo Díaz en la elección popular, donde los televidentes votaron por mensaje de texto.

“Ser reconocido por el público fue el mayor premio. Para mí de verdad que el cariño de la gente, que se expresó en redes sociales, fue hermoso, eso me marcó bastante”, admitió Faúndez a BiobioChile momentos después de recibir el galardón.

El bailarín, que inicialmente no había aceptado estar en el programa, comentó cómo fue que, a fin de cuentas, el concurso de baile logró expandir su amor por su profesión, haciéndolo disfrutar de realizar su arte.

“Lo pensé mucho después de rechazar. Lo medité y me decidí, la verdad creo que fue un acierto, porque aún no me creo la victoria”, comentó.

En la transmisión del backstage del programa, su esposa, Natalia Schonffeidt, admitió que, gracias a Aquí se Baila, “me cambiaron el esposo. Este programa hizo que él fuera más feliz. Estoy agradecida, no sólo por su trabajo, sino que de verdad hay un cambio en su danza”.

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Al ser consultado al respecto, Faúndez también ve aquel cambio tras entrar al programa de Canal 13.

“Antes estuve bailando, pero en verdad no estaba muy contento”, confesó. “Yo creo que el sentir ese cariño de la gente hizo que mi danza se expandiera. Y cuando la danza se expande uno es feliz, puede ser bailando reggaetón, onda disco, lo que sea. Nosotros como artistas logramos emocionar y eso es genial”, añadió. 

De todas formas, estas últimas jornadas no fueron del todo sencillas para Kike Faúndez, ya que en medio de los ensayos, el bailarín sufrió un esguince en uno de sus pies. Pese a que no mejoró del todo, el artista se decidió por continuar.

“Son lesiones que uno sabe manejar”, comentó apuntando que él es “muy responsable de mi cuerpo y de mis lesiones”.

“Fue un esguince grado uno, creo, y me cuidé harto. De hecho, no ensayé durante un tiempo. Cuando sentí que se podía controlar, volví a las pistas”, recordó.

“Sentí que era una situación que yo podía manejar. No fue impedimento para bailar y lo mantuve bien”, cerró.