El regreso de Rojo, el color del talento, a 10 años de su última emisión, supuso un cambio de paradigma para los directores y productores del programa al momento de trabajar con los nuevos jóvenes concursantes, hoy hiperconectados a través de la tecnología.

Lo anterior quedó demostrado en una de las últimas medidas adoptadas por el equipo realizador de TVN, que prohibió a los concursantes el uso de smartphones durante la emisión del espacio televisivo.

La “costumbre millennial” comenzó a aflorar a días del reestreno del programa, y fue tanta la reiteración que los productores tuvieron que tomar una decisión.

“Este programa lo hacemos todos y necesitamos más atención. El uso excesivo del celular es una deformación en todos los trabajos, es una mala costumbre”, remarcó el productor general de Rojo, Cristián Lara, al diario Las Últimas Noticias.

“Cuando les dije que tenían que dejar sus teléfonos no les gustó mucho, pero lo entienden”, agregó el productor, quien aseguró que los primeros días de la norma fueron los más difíciles para cantantes y bailarines.

En esta línea, uno de los más “afectados” fue el bailarín Juanfra Matamala, quien se declara nomofóbico (adicto al celular). “Es como si te cortaran una parte de tu cuerpo”, dijo a la publicación.

Pero ¿cuál es el método que utilizan para evitar confusiones con los teléfonos? Lo describe el cantante Jorge Núñez: “Los guarda la producción en una bolsa, caja o en locker, y después te hacen desbloquearlo para comprobar que es tuyo”, dijo.