Esta semana fueron invitadas al programa La Noche es Nuestra de Chilevisión las comediantes Chiqui Aguayo, Carolina Paulsen y Alison Mandel, y la última de elllas se refirió al difícil momento por el que pasó en el programa El Club de la Comedia.

Fue una de las animadoras del espacio, Pamela Díaz, quien le consultó sobre las supuestas peleas que habrían dentro del elenco en su período final:

“Escuché a Natalia Valdebenito que dijo que el primer año, o segundo año de El Club de la Comedia lo pasó increíble, que fue lo máximo, que tiene las mejores experiencias. Pero después no lo pasó bien”.

Mandel, quien estará en el próximo Festival de Viña del Mar la noche del 23 de febrero, afirmó que ella tiene una respuesta estándar para cuando le preguntan eso.

“Tenía que ver con la cantidad de trabajo que tenías, porque tú hacías tus guiones, hacías tus monólogos, actuabas en los sketches. Era un poco circo pobre”, explicó.

Agregó que había un alto nivel de estrés debido a que no tenían tantos recursos, por lo que cada uno de los comediantes se hacía cargo de su trabajo y de cómo les iba en el rating.

“Había una reunión muy tensa, que es la reunión de los monólogos. Y después había una reunión al otro día que era: ‘Anoche apareciste, Fabrizio Copano, 10 puntos de rating, subiste a 12. Apareció Sergio Freire en el minuto…’ Entonces, estábamos todos así…”.

“Estaban todos peleados”

Según recoge el portal de espectáculos de La Tercera, Glamorama, Pamela Díaz expresó que le parecía “horrible” esa forma de trabajar.

Mandel describió su etapa en el programa humorístico, que tuvo gran éxito durante una década, como de gran competitividad y estrés por lo que era común que hubiera discusiones entre todos los personajes.

Por su parte, Chiqui Aguayo relató que entró en una etapa donde “estaban todos peleados”, pero aún así recibió lo mejor de todos y fueron muy generosos con ella.

“Partiendo por la Alison, que estuvo ahí haciendo como coach todo el año y todos los monólogos se los mostraba a ella primero. Pero, en general, todos muy generosos. Pero entre ellos estaban peleados”, recalcó.

En definitiva, Mandel dijo que ella nunca sintió una mala actitud de sus compañeros. “Yo nunca sentí que alguien quisiera ponerme la pata encima, nunca me sentí violentada. Cuando lo empecé a pasar mal, me fui”, concluyó.