En la película Mensajes Privados, Nicolás Poblete denunció abuso por parte de un tío contra él y su hermana, siendo, aún, menores de edad.

Fue en la película Mensajes Privados, de Matíaz Bize, que el actor chileno Nicolás Poblete denunció públicamente los abusos que él y su hermana mayor sufrieron de parte de un tío político, un reconocido psiquiatra chileno.

Según narró el artista en el Festival de cine de Málaga -donde presentaron la producción- y en una entrevista posterior con la agencia de noticias EFE, este fue un secreto que mantuvo por años, hasta que se dio cuenta de que no podía seguir haciéndolo.

“Fue un tío político, casado con la hermana de mi papá, Alfredo Pemjeam, un psiquiatra afamado en Chile, que siempre ayudó mucho a la familia. Nos hizo creer que teníamos un problema mental, nosotros, para tapar su abuso”, afirmó en ese momento.

Su denuncia hizo que el aludido saliera a defenderse con una declaración titulada “A quienes quieran buscar la verdad”. “Nunca abusé de mi sobrino ni nunca fui su médico tratante. Por lo tanto, no puedo saber a ciencia cierta qué le sucedió y qué le sucede”, sentenció en la misiva enviada a Radio Bio Bio.

Nicolás Poblete y la huella de los abusos

A semanas de eso, el actor volvió a tomar la palabra en una entrevista con The Clinic. “El cerebro bloquea traumas y estos se evidencian cuando el individuo logra tener a su alrededor un ambiente amable capaz de contener tan traumática verdad. Es por eso que los tiempos para hablar no están determinados y dependen de la biografía y desarrollo de vida de cada persona en particular!”, explicó Poblete.

“Decido inscribir mi relato en el cine, no teniendo en cuenta la difusión del relato, sino la calidad del producto artístico en el cual el relato se inscribe y con Matías Bize como director, porque admiro su profundidad humana y su profesionalismo manifestado a lo largo de su importante trayectoria como creador fílmico”, añadió.

“Yo pensaba que estaba loco”

De acuerdo al relato de Nicolás, su tío habría creado la imagen de que tanto él como su hermana sufrían de problemas psiquiátricos. “Yo pensaba que estaba loco, al igual que como pensaba mi hermana. Parte del daño es confundir sintomatologías de abuso con sintomatologías atribuibles a enfermedades psiquiátricas que NO tenemos. Todo esto se relata en el filme”, confesó, agradeciendo también al equipo que trabajo en la cinta.

Según Poblete, recibió apoyo de sus padres, hermanos y amigos. “Sin duda este apoyo es determinante a la hora de abrir la verdad. Es un dato conocido que la abrumadora mayoría de las personas que hablan, dicen la verdad. No logro imaginar el dolor que debe sentir alguien que, decidiendo hablar, no es escuchado”, aseguró.

“Tenemos mucho que aprender al respecto y es una tarea de todos poner en diálogo una situación que nos afecta brutalmente como sociedad. Cabe decir también que Chile es el tercer país del mundo en tasa de denuncia de abusos sexuales contra menores y la peor infancia del mundo, datos entregados por la ONU y un estudio del doctor Felipe Lecannelier, respectivamente. No puede seguir siendo este nuestro podio”.

“Todo aquel que defiende a ciegas, podría llegar a ser cómplice”

Asimismo, Nicolás Poblete no quiso referirse a si hubo cómplices o encubrimientos o silencio respecto de los abusos que denuncia, aunque aseguró que “todo aquel que defiende a ciegas, podría llegar a ser cómplice”.

Mientras que sobre los dichos de Alfredo Pemjean y su desafío de llevar al caso a la justicia, dijo que “mi desafío biográfico y artístico no lo determina él. No sé si lo he superado y no creo ser yo tampoco quién tenga la última palabra al respecto. Lo que yo sé, es que he hecho todo lo posible”.