En mayo de 2018 y en medio de su batalla contra el cáncer, Javiera Suárez lanzó su libro Liveat: Recetas y consejos para alimentar tu vida. Hoy, a más de un año de su muerte, se lanzó una segunda edición, esta vez de bolsillo y más accesible al público.

“Estamos felices de poder acercar Liveat a más personas y contagiarlos de la mirada positiva y optimista de la vida que transmitía siempre Javiera”, explicó a BioBioChile Cristián Arriagada, viudo de la periodista.

“Para nosotros como familia es un momento especial, ya ha pasado poco más de un año desde su muerte y sentimos que es una gran manera de mantenerla presente. Además, hemos trabajado en el blog y el Instagram para abrir un espacio cercano y de colaboración con muchas personas que están viviendo situaciones similares”, añadió.

Según el médico, esta edición que tiene el mismo contenido pero ordenado de forma diferente, “nos pareció que era una manera de sintonizar con el momento que vive el país y el mundo”.

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El camino de Javiera

Cuando Javiera fue diagnosticada con cáncer de mama comenzó un proceso de aprendizaje de alimentación saludable que la ayudara a sobrellevar los tratamientos. Fue así como creó el blog que luego se transformó en un libro.

“Hacer este libro fue un tremendo desafío para ella y para nosotros como familia. Desde escribir la historia a la planificación y edición de recetas. Para Javiera fue una manera de darle sentido a ese momento y enfocarse en cómo transmitir su energía a través de esas páginas“, recordó Arriagada.

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Recuerdo bien el día de la presentación del libro, ella se sentía mal, sin embargo, quiso lanzar su libro de manera pública y brilló como siempre. Era una forma de desafiarse a sí misma y demostrarse que podía seguir adelante.
- Cristián Arriagada

Según el médico, la motivación principal del libro para Javiera tenía que ver con cómo lograr combinar comer sano con la experiencia de comer rico, en todos los sentidos (olor, color y sabor). “Fue algo muy difícil al principio, entendimos que íbamos a tener que hacer el camino nosotros mismos. Cada vez que hacía una de sus recetas y le salía como se imaginaba los ojos le brillaban y era feliz”, dijo.

Cristián también recuerda que los huevos benedictinos eran sus favoritos y que “los pedía en todos lados para ver si encontraba algún detalle para mejorar la receta”.

Hoy, al igual que Javiera, su hijo Pedrito Milagros también está aprendiendo a disfrutar de la cocina.

“Con Pedro hemos tratado de mantener la comida como algo entretenido y un momento de unión en familia. Más que tener una receta favorita, lo que me gusta es ver cómo él disfruta de la cocina y comer. Me encanta cómo se mantiene curioso ante las cosas nuevas, sin mañas ni ideas fijas antes de probar“, agregó Cristián.

Cuarentena

A pesar de la incertidumbre que trajo consigo la pandemia de coronavirus, Cristián y Pedro lograron armar una rutina que los ayudó mucho pasar la cuarentena tranquilos.

“Desde el comienzo de la cuarentena decidimos armar una rutina diaria, con horarios para actividades y comidas. Esto es esencial sobre todo para Pedro, la rutina le ha ayudado mucho a estar contenido y mantener una estructura que le entregue seguridad. Para mantenernos activos hacemos algunos ejercicios entretenidos con Pedro para que gaste energía”, contó.

“El baile es otra cosa que le encanta hacer, ponemos música fuerte y cada uno hace lo mejor que puede saltando y bailando”, aseveró también el orgulloso padre, quien reconoce que la fortuna que tiene.

“Tenemos la suerte de que no nos falta comida ni techo y eso sin duda que da mucha paz, no me puedo imaginar lo difícil que debe ser vivir esto en condiciones más al límite”, reconoció.  

El legado legado de Javiera

Cristián y Javiera estuvieron casados por cuatro años, aunque llevaban mucho más tiempo de relación. La pareja vivió los mejores y peores momentos de sus vidas juntos y batallaron contra el cáncer unidos.

“Personalmente, creo que lo más importante que dejó Javiera es la idea de que se puede ser feliz con cáncer, frase que le gustaba repetir y que de alguna manera resume una actitud frente a la vida”, aseguró.

“Todos tenemos nuestro propio cáncer, no siempre tiene que ser literal, lo importante es tomar la decisión de aceptar la vida como es y seguir adelante con la mejor actitud, y ojalá una sonrisa, eso es lo que va a cambiar tu experiencia en la vida”, cerró.