"No las entiendo. No me entusiasman", sostuvo el actor.

En una entrevista reciente en el podcast Happy Sad Confused, el actor Henry Cavill, conocido por su interpretación de Superman en las películas del DCEU y Geralt en The Witcher, se sinceró sobre sus reservas con respecto a la prevalencia de las escenas de sexo en el cine y la televisión modernos.

Aunque Cavill no es ajeno a las escenas sexualmente sugerentes, recalcó que sus créditos cinematográficos carecen notablemente de escenas de sexo explícito, ya que muchos de sus papeles se centran en personajes “sanos”. La icónica escena del actor en la tina a pecho descubierto de The Witcher cimentó su destreza física para el papel, pero es selectivo con los papeles que acepta.

La discusión surgió durante una conversación con el director Matthew Vaughn, de su más reciente película Argyle, sobre la importancia de una buena compenetración en el reparto, en la que Vaughn expresó los retos de dirigir escenas difíciles.

En este contexto, Cavill compartió su sincera opinión sobre el uso aparentemente gratuito de escenas de sexo en la industria, afirmando que “además, no las entiendo. No me entusiasman”.

Cavill sugirió que las escenas de sexo pueden ser eficaces cuando forman parte de la trama de una película, pero criticó su uso excesivo en la narrativa moderna. Cuestionó así la necesidad de incluirlas: “Creo que hay circunstancias en las que una escena de sexo es realmente beneficiosa para una película y no sólo para el público”.

“Creo que a veces se abusa de ellas hoy en día, cuando te hacen preguntarte ‘¿Es esto realmente necesario? ¿O es sólo gente con menos ropa?’, y es entonces cuando empiezas a sentirte más incómodo y piensas: ‘Aquí no hay una actuación, no hay una pieza que se vaya a trasladar al resto de la película"”.

El actor subrayó que la imaginación humana a menudo supera el impacto de las escenas sexualmente sugerentes, describiéndolas como una “excusa” cuando se utilizan en exceso.

“La mayoría de las veces, la imaginación humana será superior (a las escenas sexualmente sugerentes)”, añadió. “Por eso creo que puede ser un poco de evasión si una serie de televisión o una película está llena de cuerpos girando y dices: ‘¿Vale? ¿Pero qué nos aporta esto? más allá de la idea de ‘Oh, una persona desnuda, genial"”.

Este punto de vista sobre las escenas de sexo está en consonancia con los últimos proyectos elegidos por Cavill, como su papel en The Witcher, donde él y su coprotagonista Anya Chalotra intentaron retratar la relación entre Geralt y Yennefer como algo que “fuera más emocional que sexual”.

Cavill continúa esta tendencia en Argyle, clasificada PG-13, la cual ya fue estrenada en cines.