Lesiones, acoso, intoxicaciones, violencia y mucho más se vivió en el rodaje de El Mago de Oz, una de las películas más icónicas del cine.

Uno de los éxitos más grandes que tiene Hollywood es El mago de Oz, esta hermosa historia que salió a los cines hace más de 83 años y que hasta hoy sigue sacando dividendos.

Judy Garland tenía solo 16 años cuando se puso los zapatos rojos de Dorothy en una película que dejaría enseñanzas para todos los que se atrevían a imaginar.

Sin embargo, lo que nadie pensaría es el infierno que ocurrió para que esta historia saliera a la luz, algo que en nuestros días sería impensado.

Una historia negra en medio de la belleza que se transmite en la película, una que los actores probablemente nunca más quisieron volver a vivir.

Elenco principal de El mago de Oz
El Mago de Oz

El infierno en el Mago de Oz

La historia de El Mago de Oz está marcada por Dorothy, una chica inocente que vive en la zona rural de Kansas. Su argumento es muy sencillo, un tornado la llevó más allá del arcoíris, al mundo de Oz, donde se encuentra con tres particulares amigos.

El espantapájaros, el león y el hombre de hojalata, todos buscan un deseo y para eso deberán llegar a la ciudad Esmeralda, donde está Oz, quien les concederá uno a cada uno.

Es la travesía de los 4 personajes lo que se muestra en la película, que tiene una icónica banda sonora con canciones como ‘Somewhere Over The Rainbow’ o ‘We’re Off To See The Wizard’, consigna Yahoo! Style.

Una hermosa historia infantil que pocos saben lo terrible que fue en su proceso de producción, esto porque el ambiente en el que trabajó el elenco y el equipo fácilmente se puede calificar como un infierno.

Partiendo desde que esta película tuvo 6 directores, aunque solo uno llegó a los créditos, Victor Fleming, el mismo de “Lo que el viento se llevó”, dejando atrás a Mervyn LeRoy, Norman Taurog, Richard Thorpe, George Cukor y King Vidor.

Recibir órdenes de estos seis directores debe haber sido duro para el equipo por las diferencias de trabajo entre ellos, sin embargo, cuando hablamos de guionistas, la cosa se pone peor.

MGM, el estudio encargado de adaptar el libro al film, contrató 14 guionistas en búsqueda de alguien que lograra adivinar qué era lo que los productores quería transmitir en la película, una tarea tan dura que requirieron más de una docena de profesionales para llevarlo a cabo, destacó Perfil.

Un rodaje muy particular

Cuando se realizó la producción de El Mago de Oz, las películas a color recién estaban llegando al mundo y aquí había un objetivo, grabar en sepia Kansas y Oz en tecnicolor.

Dorothy y el Espantapajaro en El Mago de Oz
El Mago de Oz

Esto trajo bastantes desafíos a la producción, como grabar con equipos pesados y un grupo humano mucho mayor que el que requerían las producciones en blanco y negro.

Además, un set con muchas lámparas que lo transformaron en un infierno en vida, considerando que las ampolletas generaban una temperatura cercana a los 40°C, lo que era una tortura para el elenco que no solo actuaba, sino que también bailaba y cantaba.

Aunque la producción tuvo varios desafíos, como tener caballos “rojos” en la ciudad Esmeralda, estos tuvieron más suerte que los actores porque solo les untaron una pasta de gelatina comestible que no les causó daño directo.

Eso sí, cuando intentaron tener un set con nieve, el área de utilería intentó que fuera lo más real posible, por lo mismo eligieron copos de amianto, un material que caía sobre los actores.

Lo que no consideraron en ese momento es que tanto el elenco como el equipo de producción se estaba intoxicando, ya que este material provoca distintos tipos de cáncer.

Maquillaje que mandó al hospital al hombre de hojalata

Los personajes tampoco tuvieron un trabajo muy fácil, considerando que el hombre de hojalata, Buddy Ebsen, casi muere en el intento que hacer su personaje.

Según recoge ABC Play, para poder tener el aspecto plateado que requería su personaje lo maquillaron con polvo de aluminio que aplicaban en su cuerpo.

Lo que no notaron es que inhalar este polvo era altamente tóxico, por lo que los pulmones de Buddy colapsaron y terminó internado en la clínica durante 15 días, en un estado crítico.

Sin embargo, el show debe continuar y que Ebsen estuviera hospitalizado no era un problema para la producción, que lo sustituyó por Jack Haley, a quien terminaron maquillando con una pasta de aluminio.

El hombre de hojalata
El Mago de Oz

Sin embargo, Buddy Ebsen sigue siendo parte del film, ya que es su voz es la que interpreta “We’re off to see the wizard”, la que calificó como la mayor humillación de su carrera profesional.

Las cosas pueden ser siempre peor

El hombre de hojalata no fue el único que lo pasó mal en las grabaciones del film, ya que Bert Lahr, quien interpretaba al león cobarde que buscaba valor, tampoco vivió una buena experiencia.

El traje que le proporcionó la producción para el film buscaba realismo, aunque fuera destinado a un hombre y no un animal. Es por eso que decidieron hacerlo con la piel de un león real.

El peso era implacable para el actor, 40 kilos que debía mover mientras actuaba, cantaba o bailaba en jornadas de rodaje de 14 horas incluso.

Sudaba tanto que MGM decidió contratar a personas que pudieran secar el sudor que expelía el actor durante la noche, sin embargo, eso no consideraba sacar el olor que se generó, lo que fue imposible.

Sin embargo, eso no fue lo único que ocurrió, ya que Margaret Hamilton, una de las brujas de Oz, se debe haber llevado una de las peores partes de la grabación, porque le duró meses y era visible a todo el mundo.

Judy Garland y Margaret Hamilton en El mago de Oz
El Mago de Oz

En las escenas que protagonizaba Hamilton debía llevar el rostro verde, por lo que la producción le aplicó un maquillaje que dejó de este color su cara, el problema es que al igual que el maquillaje que aplicaron al hombre de hojalata, este era tóxico.

Intentaron quitarlo con acetona, pero el dolor que esto le generó hizo que casi se desmayara, además de dejarle cicatrices de por vida.

Pero eso no fue lo peor, ya que en medio del rodaje sufrió quemaduras de segundo y tercer grado, cuando quedó atrapada en un mecanismo que al activarse, estalló en fuego, causando lesiones a la actriz, destacó ABC Play.

Judy Garland, la protagonista de El Mago de Oz

Judy Garland no fue la primera opción para interpretar a Dorothy en El Mago de Oz, sino que ese puesto lo obtuvo primero Shirley Temple, sin embargo, su contrato con Fox impidió que fuera parte del proyecto de MGM.

Por eso Judy accedió al papel a sus 16 años, sufriendo todos los embates que vivió para interpretar a la tierna Dorothy de 12 años.

Además de ser controlada por el estudio al nivel que estos decidían que cuánto tiempo descansaba, tenía un entrenador, Bobby Koshay, quien se encargaba de su rutina de ejercicio que sumaba a las extenuantes grabaciones clases de natación, tenis, badminton y caminatas, consigna Perfil.

El rodaje se transformó en una tortura para Judy, que llevó un corsé de hierro mientras consumía “dexidrine”, un fármaco para la obesidad y depresión que la ayudaría con su supuesto sobrepeso, esto la convirtió en una adicta a los fármacos para su rutina diaria, dormir, despertar, adelgazar.

Además, vivía acoso y violencia por parte del elenco y Victor Fleming, el director, quien le pegaba en el rostro cuando se reía en una escena y no mantenía la disciplina en el rodaje.

Sidney Luft, su tercer marido, contó que también era acosada por los enanos del rodaje que interpretaban a los habitantes de Munchkinland, quienes aprovechaban su estatura para ponerse dejaba de su falda.

Junto a todo esto, tuvo que vivir con la humillación que le realizaba Louis B. Mayer, el mandamás de MGM y creador de los premios Oscar, quien la apodó “la pequeña jorobada”, marcando su autoestima de por vida.

Una producción que resultó en un infierno para todos.