La espectacular escena en que Moisés separa las aguas del Mar Rojo en Los Diez Mandamientos puso a prueba a un director y a su equipo en una época en que los efectos especiales estaban lejos de ser lo que vemos hoy en día en la pantalla grande.

Los Diez Mandamientos es una película que cuenta con una de las escenas más icónicas en la historia del cine.

Nos referimos al momento en que Moisés, interpretado por Charlton Heston, abre un paso por el Mar Rojo, lo cual se consiguió con muy buenos resultados, especialmente si consideramos que la cinta se estrenó en 1956, época en la que los efectos especiales eran aún muy rudimentarios.

Pese a que ya han pasado 66 años desde que dicha secuencia irrumpió en la pantalla grande, su espectacularidad de la escena sigue siendo alabada entre los entendidos en cine.

Una escena que tardó seis meses en completarse

En tiempos en los que los medios para simular efectos eran sumamente limitados, el equipo detrás de la película que narraba la historia de Moisés, y que fue dirigida por Cecil B. DeMille, debió apelar al ingenio artístico para conseguir el resultado que buscaban.

A lo anterior hay que agregar el gigantesco esfuerzo económico que significó la realización del filme, lo que se tradujo en un presupuesto de más de 13 millones de dólares de la época, monto que ajustado por inflación serían unos 126 millones actuales.

Tal como recoge el portal Yahoo! Style, la escena en cuestión requirió un tiempo de seis meses para poder completarse.

Todo comenzó con la construcción de un gigantesco tanque con forma de “U” en el que se liberaron más de 1 millón de litros de agua por los costados. A su vez, para lograr el efecto del oleaje y la subida del mar, crearon una enorme cascada para grabar la caída del agua, imágenes que luego se invirtieron para que se viera como si el agua fuese hacia arriba.

Finalmente, lo que hicieron fue grabar imágenes de las nubes oscuras que se pueden ver al fondo, así como también se rodaron las escenas de Heston y los numerosos extras, tomas que con la ayuda de impresoras ópticas se unieron a las del tanque y la cascada.

Cabe señalar que pese al elevado presupuesto que requirió hacer la película, Los Diez Mandamientos se convirtió en un verdadero éxito de taquilla, recaudando más de 196 millones de dólares de la época.