En Chile hay varios grupos que durante el último tiempo han tenido problemas para aceptar la realidad. Pareciera que para ellos el peso de los hechos es algo difícil de aceptar. Uno de ellos es el empresariado, en particular, la CPC. En democracia, es legítimo que una organización gremial como la CPC actúe en defensa de los intereses de los empresarios. Lo que no es legítimo es que eso se haga negando hechos evidentes.

El 2023 fue un año difícil en materia económica, de eso no cabe duda. La inflación llegó a 14,1% en agosto, mientras el desempleo alcanzaba el 9% en el mismo mes y las expectativas del mercado apuntaban a una recesión. Sin embargo, esto último no sucedió. Nuestra economía creció un 0,2%. Un crecimiento bajo, pero ciertamente mejor que una recesión.

La gestión económica del Gobierno fue clave para evitar el peor de los escenarios. En ello destaca la creación del Gabinete Pro Crecimiento y Empleo, que tuvo como objetivo favorecer la reactivación económica en las regiones, detectando las trabas que enfrentan los proyectos de inversión en dichos territorios. Esta experiencia de primera mano fue clave para que el ministro de Hacienda anticipara entonces, tal como ocurrió, que no se produciría la temida recesión.

Lamentablemente, lo que debería haberse entendido como una buena noticia o un alivio, fue recibido con dureza por parte de la CPC. “Decepcionante” fue la palabra empleada por Ricardo Mewes para calificar el resultado y que evitar la recesión, “no era motivo para celebrar”, dijo.

Su análisis no se detuvo en lo económico, sino que avanzó al terreno político afirmando que las reformas del gobierno “debían replantearse”. Chile había evitado la contracción de su economía y el Gobierno recibía críticas e instrucciones sobre lo que políticamente debía hacer.

Economía chilena en 2024

Este 2024 la economía chilena comenzó con fuerza, con un Imacec de 2,3% en enero, 4,5% en febrero y 0,8% en marzo. Hoy ya no discutimos si habrá o no recesión. Por el contrario, debatimos si el crecimiento proyectado para el año es suficiente o no.

El pesimismo sigue siendo fomentado, pese a que es muy difícil seguir afirmando que la gestión económica del gobierno, encabezada por el ministro Mario Marcel, es deficitaria. Por lo tanto, lo que se busca es relativizar estos avances y restarles mérito.

“Crecer entre un 2% y un 3% este año no debiera dejarnos para nada satisfechos” dijo Mewes en Enade, donde además aprovechó de dar recetas. Es esperable que el presidente de los empresarios no se mueva de esa posición en lo que resta de 2024, hasta que en 2025 la realidad golpee nuevamente su discurso.

La derecha en su rol de oposición

Un segundo grupo con problemas frente a la realidad y que debería tomar nota de lo que ha pasado con la CPC, es la derecha. Ya son 26 meses que en el rol de oposición al actual gobierno, papel al que llegaron con llamados a afrontar al gobierno rechazando sus reformas, promesa que han cumplido con creces.

Rechazar la idea de legislar la reforma tributaria, negarse a un acuerdo en pensiones, cinco acusaciones constitucionales fallidas, abandono de mesas de trabajo de seguridad y condicionando la participación en otras a la renuncia de un ministro, junto a otras acciones similares, describen el comportamiento obstruccionista de una derecha que aspira a volver a La Moneda negando la realidad.

Según datos de la Superintendencia de Pensiones, la mitad de las pensiones autofinanciadas (las que son fruto de ahorros en las AFP) para el caso de las mujeres que se jubilaron en marzo fue de $ 47.850 o menos. La situación de las mujeres es dramática, pero la de los hombres no es mucho mejor, en cuyo caso el monto alcanzó sólo a $162.840.

Esa es la realidad de la capitalización individual en el Chile de hoy y esa es la realidad que la derecha no quiere ver.

Pese a que el Gobierno ha modificado su proyecto original, donde el aumento del 6% de la cotización a cargo del empleador iba íntegramente a mecanismos solidarios, la derecha no se ha movido de su demanda en línea con las “recomendaciones” de las AFP, en orden a que toda la nueva cotización vaya a las cuentas individuales. Esta fórmula podría mejorar las pensiones, pero después de un “prudente” plazo de 25 años más. Necesitamos mejorar las pensiones hoy y no dentro de un cuarto de siglo.

Confiada en un eventual triunfo electoral, la oposición juega con fuego al rechazar una reforma que es urgente para miles de chilenos, intentando postergar la solución de este problema hasta el próximo gobierno, asumiendo que estará a cargo de ellos.

Anteponer sus intereses electorales a las urgencias de la realidad nacional puede llevarlos a enfrentar un revés inesperado en las urnas en el ciclo electoral que comienza, porque por una vía o por la otra, la realidad se impone por su propio peso.