Hace algunas semanas la actriz británica Emilia Clarke escribió una potente columna en la revista New Yorker donde reveló que sufrió de dos aneurismas que la tuvieron al borde de la muerte, mientras grababa las primeras temporadas de Game of Thrones.

Este domingo, la actriz compartió fotos inéditas de su tiempo hospitalizada, en el programa de CBS Sunday Morning, donde reconoció que todo lo ocurrido tuvo un efecto en su salud mental.

“La primera vez (que me operaron) fue difícil, la segunda vez fue mucho más difícil mantenerme optimista”, aseguró.

En las imágenes se puede ver a la actriz muy seria, pálida y conectada a diferentes aparatos médicos. En sus ojos se nota la preocupación y tristeza, ya que estaba cumpliendo su meta de alcanzar la fama como actriz, cuando todo ocurrió.

Recordemos que Clarke sufrió una hemorragia subaracnoidea, “un tipo de accidente cerebrovascular potencialmente mortal, causado por una hemorragia en el espacio que rodea el cerebro”.

“Había tenido un aneurisma, una ruptura arterial. Como supe más tarde, aproximadamente un tercio de los pacientes con este tipo de aneurisma mueren inmediatamente o poco después. Para los pacientes que sobreviven, se requiere tratamiento urgente para sellar el aneurisma, ya que existe un riesgo muy alto de una segunda hemorragia, a menudo mortal”, explicó hace algunas, agregando que debieron someterla a una cirugía urgente.

CBS
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La actriz explicó que la primera cirugía que le hicieron fue “mínimamente invasiva” y duró alrededor de 3 horas y le dijeron que si en un lapso de dos semanas estaba bien, sus posibilidades de buena recuperación serían altas.

Sin embargo, tras ese periodo de 15 días, tuvo una complicación seria. “Una noche, después de haber pasado esa marca crucial (de las dos semanas), una enfermera me despertó y, como parte de una serie de ejercicios cognitivos, dijo: ‘¿Cómo te llamas?’ Mi nombre completo es Emilia Isobel Euphemia Rose Clarke. Pero no podía recordarlo. En su lugar, palabras sin sentido salieron de mi boca y entré en un pánico ciego”, recordó.

“Nunca había experimentado un miedo así, una sensación de fatalidad acercándose. Podía ver mi vida por delante, y no valía la pena vivirla. Yo soy actriz, necesito recordar mis líneas. No podía recordar ni mi nombre”, señaló.

Tras eso la enviaron de vuelta a la UCI y al cabo de una semana superó la situación. Un mes después fue dada de alta y estaba lista para retomar su vida.

CBS
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“Regresé a mi vida, pero, mientras estaba en el hospital, me dijeron que tenía un aneurisma más pequeño en el otro lado de mi cerebro y que podía ‘explotar’ en cualquier momento. Los médicos dijeron, sin embargo, que era pequeño y que era posible que permaneciera inactivo e inofensivo indefinidamente. Sólo tendríamos que vigilar cuidadosamente.”, explicó.

El segundo episodio ocurrió en 2013 después de terminar la temporada 3 de Game Of Thrones, cuando Emilia había decidido participar de una obra en Broadway.

“Mientras todavía estaba en Nueva York por la obra, me hice una exploración cerebral, algo que ahora tenía que hacer con regularidad. El crecimiento en el otro lado de mi cerebro se había duplicado en tamaño, y el médico dijo que deberíamos ‘cuidarlo’. Me prometieron una operación relativamente simple, más fácil que la última vez. No mucho después, me encontré en una habitación privada en un hospital de Manhattan. Mis padres estaban ahí. ‘Nos vemos en dos horas’, dijo mi madre, y luego fui a cirugía”, expresó.

“Cuando me despertaron, estaba gritando de dolor. El procedimiento había fallado. Tuve una hemorragia masiva y los médicos dejaron en claro que mis posibilidades de sobrevivir eran precarias si no operaban de nuevo. Esta vez necesitaban acceder a mi cerebro de la manera tradicional, a través de mi cráneo. Y la operación tenía que hacerse de inmediato”, explicó.

La protagonista de la serie de HBO señaló que la recuperación fue aún más dolorosa que la primera.

En el programa de CBS, la actriz reconoció que cuando volvió a la segunda temporada, no tenía tiempo para “cuestionar su mortalidad”, porque estaba demasiado ocupada interpretando “un rudo personaje que caminaba por el fuego”.

“Vas al set e interpretas a este personaje potente y caminas por el fuego, hablas a cientos de personas y te piden que trabajes tan fuerte como puedas”, añadió. “Eso fue lo que me salvó de considerar mi propia mortalidad”, sentenció.

HBO
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“En los años transcurridos desde mi segunda cirugía, me he curado más allá de mis esperanzas más irrazonables. Ahora estoy al cien por cien. Siento una gratitud infinita: a mi madre y mi hermano, a mis médicos y enfermeras, a mis amigos. Todos los días, extraño a mi padre, que murió de cáncer en 2016, y nunca puedo agradecerle lo suficiente por sostener mi mano hasta el final”, finalizo.

Mira aquí las imágenes.

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