Aunque no lo parezca, el uso excesivo de redes sociales en el trabajo puede influir en la sensación de cansancio y agotamiento, lo que puede derivar en el conocido "Burnout". Por ello, se recomienda monitorear de forma consciente el tiempo en que pasamos frente a los dispositivos, entre otros consejos.

Muchos han escuchado del “Burnout” laboral, conocido también como “Síndrome del Trabajador Quemado”, referido a la pérdida de energía y motivación a causa de un exceso de trabajo, lo que también puede traspasarse al ámbito de los estudios.

Según la doctora en Neurociencia Cognitiva Aplicada y académica de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Lillian Pérez-Loezar, “hay ciertas condiciones o características que hacen pensar en que las largas y extendidas rutinas laborales, escolares, al final, pudieran pasar la cuenta. Tiene que ver con un período de finalización extenso, en el cual se me ha estado exigiendo sistemáticamente ciertas cuotas de entrega”.

Sin embargo, también existe una definición que aborda los efectos del uso de pantallas, conocido como el “Burnout Digital”.

Estos términos cobran relevancia dado la cantidad de labores que, para su correcto funcionamiento, es necesario que se utilicen computadoras, tablets y celulares. A lo anterior se añade el uso de redes sociales y videojuegos como forma de distracción, tanto en el trabajo como en el hogar.

Por último, destaca la mayor aceptación del trabajo híbrido y el “Home Office“, donde un espacio del hogar se destina exclusivamente para desempeñar labores, usualmente mediante plataformas digitales.

Uso excesivo de redes en el trabajo

En este sentido, desde ManpowerGroup decidieron impulsar una investigación donde se analiza la influencia de las redes sociales y la conectividad permanente en el Burnout.

La misma reveló que, sorprendentemente, solo un 8% de las 155 personas encuestadas cree que el uso de múltiples dispositivos (notebook, celular, tablet, etc.), influye en el Burnout.

Sin embargo, las preferencias mayoritarias del estudio apuntaron a un “Uso excesivo de redes sociales” (33%), las “Comunicaciones extralaborales” (30%) y un “Exceso de notificaciones” (29%).

La necesidad de un balance

Según la gerente de People & Culture de ManpowerGroup Chile, Andrea Gamboa, “si bien el uso de tecnología es una necesidad tanto en el mundo laboral como en la sociedad en general, es necesario un balance”.

“Equilibrar su uso realizando actividades que no requieran pantallas, monitoreando el tiempo que pasamos frente a un dispositivo y reconociendo cuándo es el momento de una desconexión, tanto de la tecnología como del trabajo, es esencial para lograr un descanso y reforzar las relaciones sociales en persona”, detalló Andrea.

Mujer mordiendo un lapiz frente a un notebook
Hay que controlar las RR.SS, no que ellas nos controlen a nosotros | Jan Vašek | Pixabay

Ahora bien, la gerente enfatiza en que este tipo de fenómenos como el Burnout, que afectan directamente a la calidad de vida de las personas, deben ser enfrentados primeramente por las mismas personas.

“Pero también es deber de las organizaciones en su conjunto, fomentar una cultura de respeto por la vida personal”, sostiene la experta.

Medidas a considerar

Luego de conocer todas las implicancias que tienen las redes sociales en el Burnout laboral, ¿Qué medidas se pueden tomar al respecto?

Sobre el Burnout en sí, la académica de la UPLA apunta a mantener unas expectativas realistas sobre las metas dentro del trabajo, además de cuidar la “higiene del sueño” dando el tiempo suficiente de descanso al organismo.

En otras palabras: dormir, pero dormir bien.

Y respecto al manejo de redes sociales, al menos en el entorno laboral, la directora de Atracción de Talentos de SOS Group, Lissette Domínguez, explicó que, por ejemplo, para recuperar el enfoque y la concentración durante una tarea, “podemos desconectar WhatsApp en ese lapso y recién revisarlo al concluir la tarea”.

“Las redes sociales impactan negativamente en la productividad. Cuando revisamos Instagram, Facebook o WhatsApp, perdemos varios minutos sin darnos cuenta. Además, interrumpe nuestras ideas y concentración, lo que retrasa el trabajo y resta productividad”, añadió.

A lo anterior se suman las pausas activas de algunos minutos, la planificación y evitar realizar muchas tareas al mismo tiempo, lo que puede dificultar la concentración y genera vaivenes mentales.