El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago declaró admisible la querella presentada por 23 aportantes de la serie B del Fondo de Inversión Capital Estructurado I, conocido como fondo corneta. Estos inversionistas buscaban acceder a una participación en el Grupo Patio a través de este vehículo administrado por LarrainVial. La acción legal los identifica como víctimas del delito de estafa que habría provocado pérdidas superiores a los $1.800 millones.
El escrito, patrocinado por el abogado Cristián Opazo del estudio Opazo & Cía., se presenta contra todos los que resulten responsables. Asimismo, señala que la afectación patrimonial de los querellantes no respondió a condiciones normales del mercado. Factores externos, como los casos Factop y Audios, habrían incidido directamente en la drástica caída del valor de la cuota, que pasó de $35.270 a $2.863 en pocos meses.
La querella detalla que, tras la publicación del ‘Caso Audios’ en noviembre de 2023, otros accionistas del Grupo Patio iniciaron una campaña de presión contra la familia Jalaff. El objetivo habría sido forzar la venta de su participación bajo el argumento de un daño reputacional para el conglomerado. Esto desencadenó un proceso de venta acelerado a partir de enero de 2024.
Ese proceso culminó con una operación que, según la denuncia, se concretó bajo condiciones tremendamente desventajosas para Antonio Jalaff. El documento judicial afirma que esta venta provocó el desplome definitivo del valor de la cuota de los 23 aportantes del fondo.
Informe de valorización cuestionado es clave en la causa
De acuerdo con la querella, el precio de venta de la participación de Antonio Jalaff Sanz se fijó exclusivamente con base en un informe de la consultora ECONSULT. El escrito acusa que este documento fue solicitado, promovido y financiado por las mismas personas interesadas en adquirir las acciones de Jalaff.
La querella indica que el informe “construyó una imagen económica distorsionada y artificialmente depreciada del Grupo Patio, generando una apariencia falsa sobre el estado financiero del conglomerado”. Además, se alega que el documento no reveló la metodología utilizada, lo que habría tenido como consecuencia final el desplome del fondo.
Del mismo modo y por hechos de similares características, el propio Antonio Jalaff presentó una querella independiente. Jalaff acusa que, a través del informe de ECONSULT, se vio forzado a vender su participación a un valor muy inferior al real.
La querella de los aportantes solicita diversas diligencias probatorias para aclarar los hechos. Entre ellas, se requiere tomar declaración a los representantes de las sociedades compradoras: Óscar Lería; Marco Antonio Delgado; José Antonio Weiffenbach; Sven Björn Herli y Andrés Solari.
Abogado plantea que caso Audios tuvo incidencia directa
El abogado Cristián Opazo, representante de los inversionistas, se refirió a la conexión del caso con eventos de notoriedad pública. Indicó que “el llamado Caso Audios ha abierto distintas aristas y esta arista tiene incidencia en la caída en la cuota de los aportantes”.
Agregó que “existe un informe de ECONSULT que precipita salida de Antonio Jalaff del Grupo Patio, que afectó directamente a mis clientes, y estimamos necesario que todas las aristas se investiguen”.
El jurista añadió que “lo que se busca es que se indemnice a los representantes del fondo en los momentos que corresponda, ya que no eran inversionistas calificados. A ellos les dijo que se iban a participar en el Grupo Patio, y al final eso nunca ocurrió”.
La querella también requiere el testimonio de Eduardo Escaffi y Fernando Gardeweg, vinculados a WEG Administradora General de Fondos S.A., y de los propios hermanos Jalaff.
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