Archivo | Pablo Ovalle Isasmendi | Agencia UNO
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La Siderúrgica Huachipato comunicó a la Comisión Antidistorisiones que desistirá de la iniciativa para establecer posibles sobretasas fijas para el acero chino, luego que anunciara -nuevamente- que entrará en suspensión indefinida de operaciones en septiembre, con el alto horno apagándose el 15 de aquél mes. Esto debido a problemas financieros y la falta de capacidad de bajar a precios las sobretasas al acero proveniente del país asiático. A pesar de la posibilidad de reanudar actividades en el futuro, esta decisión generó críticas de trabajadores y el Gobierno, quienes cuestionaron la incapacidad de la empresa para fijar mejores precios.
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Finalmente, tras meses de tensiones que desembocaron en un aviso de sobretasas temporales para el acero chino, la Siderúrgica Huachipato informó a la denominada Comisión Antidistorisiones que desistirán de seguir el proceso para, eventualmente, establecer sobretasas fijas.
Esto luego de que se señalara que la situación financiera de la filial de CAP es de un “estrés financiero extremo”, dado que no pudieron bajar a precios las salvaguardias sobre las barras de acero y bolas de molienda de origen asiático.
Por esto, la usina entraría en una suspensión indefinida de operaciones durante septiembre, siendo apagado el alto horno el 15 del mismo mes.
A pesar de los avances: Huachipato desiste de sobretasas al acero chino
Fue durante esta semana que se confirmó -nuevamente- que la histórica empresa del Bío Bío entraría en suspensión de operaciones. El presidente del directorio de Huachipato, Julio Bertrand, confirmó que esta decisión es fija para el mediano plazo, aunque se abrió a la posibilidad de que se puedan reanudar las operaciones.
Esto siempre y cuando las condiciones de mercado vuelvan a ser consideradas favorables para la Siderúrgica.
La decisión fue duramente criticada tanto por los trabajadores como el propio Gobierno.
Mientras que desde los sindicados de Huachipato apuntan a una decisión del directorio de CAP, lo que fue calificado como un “golpe violento” y una “apuñalada por la espalda” (esto último por desistir de las sobretasas); el ministro de Economía, Nicolás Grau, criticó a la CSH, afirmando que le “falló al país” y que presentó “incapacidad” al no poder fijar, junto a Molycop, mejores precios en el contexto de las sobretasas.
