La venta de vestuario de marca falsificado fue el último gran escándalo público ligado a La Polar. La multitienda ahora apostará por mejorar su imagen, pero apostando todas sus fichas a que la FNE le aprobará fusionarse con Abcdin.

El gerente general de La Polar, Manuel Severin, presentó su renuncia al cargo, el cual será ocupado por el actual gerente comercial de la empresa, Matías Sepúlveda.

Severin se mantendrá en sus labores hasta fines de noviembre.

El ejecutivo estuvo en la gerencia general por casi cuatro años y enfrentó el último gran escándalo ligado a La Polar: la venta de ropa falsificada.

Tras meses de negar ello y explicar que se trató de vestuario que se comercializó bajo el modelo outlet-off price, la misma multitienda comenzó a darle un vuelco a la historia; y acusó que había sido engañada por el proveedor Kiki Imports, que estaba relacionado a los dueños de Hites.

Esos últimos negaron el lazo.

El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), por su parte, emplazó a La Polar a presentar un plan de compensación para todos los consumidores que compraron vestuario falsificado.

Y en la Cámara Baja, la Comisión Investigadora a cargo de analizar la situación concluyó que hubo un “modus operandi” que “dañó a los consumidores” que pagaron un costo como si las prendas fuesen legítimas.

“Este verdadero modus operandi vinculado a la falsificación de ropa es un tremendo negocio, que mueve muchos millones de dólares a nivel mundial y Chile no es la excepción lamentablemente. Este verdadero mercado negro se adapta y adecua a las realidades del mercado local, eludiendo los mecanismos de control y de fiscalización existentes”, sostuvo el documento.

Mejorar imagen y fusionarse con Abcdin

En paralelo, La Polar inició las gestiones para fusionarse con Abcdin (AD Retail) y mejorar así su imagen pública y reputación.

Y de paso, además, ambas multitiendas esperan complementarse y mejorar sus resultados.

El análisis de esa fusión ya está en manos de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), que ha dado algunas luces sobre las implicancias de la operación, como por ejemplo, el nivel de participación de mercado que tendrían respecto al retail financiero, el cual oscilaría entre un 60% a 70%.

En un escenario intermedio que considere, además, las tarjetas de crédito híbridas, la cuota de las partes disminuiría de rango (40%–50%), pero aun así superaría los umbrales.

La jugada tanto de La Polar como de Abcdin, en específico, sería el complemento que ambas podrían lograr en el mercado: la primera tiene su mayor fuerza de ventas en el vestuario y segmento de bellezas, mientras que la segunda está posicionada en el segmento de electrónica, electrodomésticos y muebles.