Ante la sequía que se registra en la zona central del país, la Viña Santa Rita evalúa extender su producción al sur, particularmente a la provincia de Osorno. Para ello firmó una alianza con la Universidad de Chile para comenzar los estudios que permitan establecer la factibilidad de instalar una planta vitivinícola.

Ante la sequía generada por el cambio climático en la zona central del país y la afectación que esto genera para la producción de vinos, la Viña Santa Rita firmó una alianza con la Universidad de Chile en Osorno -en la región de Los Lagos– con el objetivo de ampliar y desarrollar su producción vitivinícola.

La alianza es con la Facultad de Agronomía de dicha casa de estudios para hacer en conjunto investigaciones y luego plantar viñas de las cepas pinot noit y chardonnay en Purranque, comuna donde está la estación experimental de la universidad, informó El Mercurio.

Esta extensión en el territorio donde tendría presencia la viña responde, según indicaron al mismo medio, a las medidas adoptadas para “mitigar los daños” que la sequía puede “producir en la producción”.

Proyecta primera plantación en noviembre

Por ello, explorarán nuevas tecnologías y abrirán operaciones “donde hay una mayor disponibilidad de agua” y así invertir en proyectos de investigación que les permita “elaborar el mejor vino que se pueda producir en la zona sur de Chile”, indicó Baltazar Sánchez, presidente de Viña Santa Rita.

En concreto, desde la empresa ven un potencial para la elaboración de vinos en el valle de Osorno, esto por la condición del suelo y el clima. El gerente de Viticultura de Viña Santa Rita, Gerardo Legal, explicó que si bien actualmente la zona central siguen siendo la más propicia para producir vinos tintos, el clima actual y la baja disponibilidad de agua los hace analizar los escenarios posibles en el mediano y largo plazo.

En esa misma línea destacó la importancia de la alianza con la Universidad de Chile, ya que les permitirá desarrollar las bases técnicas para implementar una zona vitivinícola en el sur. Lo primero, añadió Leal, es evaluar la condición del suelo, las plagas y enfermedades. Luego de eso, en noviembre, proyectan la plantación de una hectárea con variedades de ciclo corto, como el chardonnay y el pinot noir.

En esa etapa inicial descartan experimentar con cabernet sauvignon o cabernet franc debido a que el clima es más frío, pero evalúan probar con espumantes.