La empresa de telecomunicaciones NTT realizó el Informe de Servicios Administrados Globales 2020, en el que consultó a 29 países de 5 regiones y recopiló las opiniones de 1.250 líderes empresariales sobre los proveedores de servicios de internet.

Entre los resultados, se arrojó que el 48% de los líderes empresariales ya reconocen la necesidad de optimizar el entorno del lugar de trabajo para satisfacer las demandas de una fuerza laboral en evolución.

Esto demuestra que asegurar que los empleados puedan permanecer conectados de forma segura, productiva y eficiente, es hoy una de las principales prioridades de la agenda de liderazgo.

A esto se suman temas como que la reducción de los riesgos de seguridad no solo es el mayor desafío que enfrentan los equipos de Tecnología de la Información (TI) a nivel mundial, sino que es la razón principal para definir el proveedor de servicio.

Además, se reveló que la experiencia técnica es el impulsor número uno para la selección de un proveedor de servicios, con infraestructura en la nube y seguridad que lideran las demandas.

“Para permitir que las organizaciones a nivel mundial se recuperen y se readapten al nuevo entorno macroeconómico en el que operan, el abastecimiento inteligente juega un papel vital”, afirman.

Es así como el informe asegura que el abastecimiento inteligente se aleja de la tradicional “subcontratación”, advirtiendo que la selección de proveedores de servicios debe ir más allá de la entrega de soluciones tácticas de TI, sino que además puedan entregar resultados comerciales alineados con los objetivos de una organización.

El estudio, revela además que el 57% de los encuestados mencionó los riesgos de seguridad como un desafío clave para administrar la TI internamente, un tema que no es de extrañar considerando el impacto del Covid-19.

De hecho, la encuesta establece que las organizaciones están luchando para defenderse de un panorama de amenazas complejo y cada vez peor, por lo que la gran mayoría (55%) recurren a los proveedores de servicios por su capacidad de ayudar a “reducir los riesgos de seguridad”.

De hecho, el 32% de los encuestados calificó la seguridad como el factor más importante, en comparación con el 30% que mencionó mejorar la eficiencia operativa y el 29% mejorar el rendimiento y la disponibilidad.