Durante 2018, las ventas de cerveza en Chile alcanzaron los US$3.805 millones, lo que se traduce en 965 millones de litros de la bebida alcohólica.

Ello ha significado un aumento del 35% del volumen en los últimos cinco años y un 92,8% respecto a las ventas en el mismo período, consigna La Tercera.

La empresa CCU se queda con un 61,4% del mercado, mientras que AB InBev (ex Cervecerías Chile) maneja un 23,4%, pero intensificando la competencia.

Las marcas más populares son Cristal (CCU), que representa un 27% del volumen de venta; le sigue Escudo con un 22,2%; Becker (AB-InBev) con un 11,8% del mercado; y finalmente se ubican Heineken y Corona.

Se trata de una cifra récord y un año muy movido respecto a la cerveza, según Jorge Arce, senior Research Analyst para Drinks & Tobacco en Euromonitor International.

El experto indicó que la ampliación de la planta de AB InBev, con una inversión de US$100 millones, permitiría triplicar la producción y dejar de depender de las importaciones (a excepción de Corona, que seguirá produciéndose en México).

Es decir, la firma pasaría a una capacidad productiva de 3,3 millones de hectolitros, lo que afectaría duramente los precios de CCU y desafiando a seguir diversificando la oferta, como hoy se está haciendo con la cerveza sin alcohol (Cristal, Quilmes y Mahou), negras (Escudo y Stella Artois) y artesanales (Guayacán y Szot).

Cabe mencionar que en volumen de ventas, respecto de 2017, los números del fermentado se incrementaron en un 6,6%.

“Tanto CCU y AB InBev han diversificado sus portafolios, estando presentes en la mayoría -si es que no todos- los segmentos de cerveza, dando señales que esta creciente competencia se da a todo nivel, y que ninguna de las dos pierde pisada de la actividad de la otra”, explicó Arce.