Una caída del 10% en Wall Street vieron las acciones de Johnson & Johnson, sus peores cifras desde 2002, luego de que se hizo público que la empresa habría tenido evidencia de que uno de sus productos contendrían asbestos, un material cancerígeno.

Según reportó la agencia Reuters, tras estudiar miles de documentos confidenciales, reportes internos y testimonios, aseguraron que, al menos desde 1971 a principios de los 2000, la empresa tenía conocimiento de que se había detectado el elemento en pequeñas cantidades en sus talcos.

Asimismo, habría intentado ocultarlo del público y de la Justicia, desacreditando los estudios inculpadores y financiando los propios.

Las denuncias no son nuevas: J&J ha enfrentado por años demandas en este frente, ganando algunas, perdiendo otras, y apelando contra los fallos adversos que les condenaron a pagar millonarias sumas.

Según el Diario Financiero, la empresa no tardó en defenderse, acusando que lo presentado por Reuters es “unilateral, falso y difamatorio”, acusando también que todo se trata de “una absurda teoría de conspiración”.

“El consenso científico es que el talco utilizado en los polvos corporales no causa cáncer, independientemente de lo que contenga ese talco. Esto es cierto incluso si, que en este caso no lo es, el talco cosmético de Johnson & Johnson alguna vez hubiese contenido cantidades diminutas e indetectables de asbesto”, argumentó la firma en un comunicado citado por el medio.