El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) publicó dos alertas de seguridad para los vehículos marca Dodge, Jeep y Chrysler comercializados en Chile entre noviembre de 2010 y 2015, sumado a otro grupo entre 2013 y 2018.

Entre los primeros aparecen 3.096 unidades de los modelos Dodge Challenger y Charger (2011-2014), Chrysler 300 (2011-2014) Dodge Durango (2011-2014) y Jeep Grand Cherokee (2012-2014).

Según detalló la marca que lo distribuye, Comercial Chrysler SpA, el problema tiene su origen en un defecto en el alternador, implicando un riesgo para la seguridad de los consumidores.

“Puede experimentar un fallo de fatiga térmica del diodo debido a cargas cíclicas inducidas por el sistema de dirección con asistencia electro-hidráulica (EHPS). Cuando los diodos fallan, el alternador ya no suministrará energía eléctrica al vehículo y puede provocar la detención del vehículo sin previo aviso, aumentando el riesgo de un choque. Los diodos defectuosos también pueden desarrollar un cortocircuito resistivo que puede provocar calor, humo y/o fuego que se origina dentro del alternador”, explicó la empresa.

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Por otra parte, también llamaron a revisión a otros 597 vehículos Dodge Challenger (2013-2018), Dodge Charger (2014-2018), Chrysler 300 (2014-2018) y Jeep Cherokee (2013-2018).

En este caso, se debe a un problema en el control de velocidad crucero, ya que existiría una falla en el software del Módulo de Control del Tren Motriz (PCM), no permitiendo la comunicación entre la aceleración (requerimientos de torque o par motor) y el control de velocidad crucero.

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“En caso de cortocircuito, se podría bloquear el PCM. Si el conductor no cambia a neutral o aplica los frenos para detener el vehículo, la condición puede causar un choque del vehículo sin previo aviso”, admitieron, por lo que recomiendan no usar el control de velocidad de crucero hasta que haya sido actualizado.

Si bien en el primer caso no observaron daños ni incidentes, en este último se tiene conocimiento de un potencial caso relacionado, el cual se registró en Estados Unidos.

Pese a ello, a modo de prevención, la marca pide a los compradores que se acerquen al concesionario para subsanar dichos problemas sin costo para el cliente.