El cobre celebra por partida doble: y es que el metal superó la barrera de los US$12 mil la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres y, con ello, marcó nuevos máximos históricos.
A las 14:29 UTC, los contratos a tres meses subieron 1,36% hasta los US$12.091,50. Por su parte, los futuros del cobre Comex en Nueva York se elevaron 0,48% hasta los US$45,53 la libra.
De esta forma, el cobre se apresta a cerrar su mejor año desde 2009.
Cobre toca máximo histórico
Durante este último tramo del año, tanto el cobre como el oro y la plata han sido de los metales que más han brillado por sus alzas de precio, sea por su papel como refugio ante la incertidumbre, aplicaciones industriales o temores por escasez de suministro.
Esto último es lo que más ha movido el valor del principal producto de exportación de Chile, tanto por las distintas afectaciones a importantes minas a nivel global, como el aumento futuro de la demanda por su uso intensivo en la transición energética y centros de datos para Inteligencia Artificial.
Por una parte, accidentes como los de El Teniente en Chile, la mina Grasberg en Indonesia o Kamoa-Kakula en la República Democrática del Congo han supuesto importantes restricciones.
A eso se suman ajustes en la producción para Quebrada Blanca y Collahuasi en Chile, recalcó el Banco Central en su último IPoM, donde analizó las perspectivas del cobre.
Todo esto ha llevado a que el metal haya acumulado “alzas superiores al 35% y se encamina a su mejor desempeño anual desde 2009″, según la analista de mercados de XTB Latam, Emanoelle Santos.
Temores a un arancel de Donald Trump
Ahora bien, en esta ocasión en específico, el catalizador inmediato de esta alza viene, según la experta, “de una distorsión de flujos globales provocada por la agenda arancelaria de Donald Trump”.
“Ante el riesgo de que Estados Unidos termine aplicando tarifas al cobre, el mercado ha acelerado el pre-posicionamiento de inventarios en territorio estadounidense. Este movimiento tensiona la oferta disponible para el resto del mundo y abre una puja por unidades físicas fuera de EEUU, elevando el precio incluso en ausencia de un repunte claro del ciclo manufacturero global”, explicó Emanoelle.
Cabe destacar que si bien el cobre refinado no terminó contemplado en los aranceles de Trump, a mitad de año el mandatario deberá tomar la decisión de ampliar o no la imposición de tarifas a este tipo de productos, con un porcentaje que irá aumentando con el paso del tiempo.
Ya de cara al 2026, la analista de XTB destacó que varios bancos están proyectando un escenario más exigente para el cobre, como Morgan Stanley que prevé que la demanda podría superar a la oferta en torno a unas 600 mil toneladas.
“Aunque los inventarios globales aún “alcanzan en el agregado”, la lectura del mercado es táctica: si los embarques se concentran en EEUU para anticiparse a eventuales tarifas, el resto del sistema queda más expuesto a shocks adicionales (huelgas, clima adverso o problemas operacionales)”.